La joven que fue víctima de una violación grupal el día de Año Nuevo en 2019 en el bajo de una vivienda de Callosa d’en Sarrià declaró ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia de Alicante que los cuatro acusados de la manada se encontraban ebrios y habían estado toda la Nochevieja y la mañana del día 1 de enero bebiendo alcohol y consumiendo cocaína, según confirmaron a este diario fuentes judiciales. Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local confirmaron también ayer en la vista oral que los jóvenes iban afectados por el consumo de alcohol, aunque miembros del Instituto Armado matizaron, a preguntas de la Fiscalía, que eran «coherentes en sus manifestaciones».
El juicio, que se celebra a puerta cerrada, está previsto que concluya hoy y al menos la acusación particular, ejercida por el abogado Francisco González, tiene previsto modificar sus conclusiones. Tras la declaración de culpabilidad de los procesados y la consignación de 60.000 euros para indemnizar a la víctima, la acusación particular rebajará su petición global de 201 años de prisión por delitos de agresión sexual y descubrimiento y revelación de secretos por los vídeos grabados a penas de entre 15 y algo más de 18 años de prisión para cada procesado.
La declaración de la víctima, que tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos, apenas duró unos cinco minutos. No tuvo que responder a cuestiones sobre la violación grupal sufrida —para evitar una doble victimización reviviendo su sufrimiento una vez que ya han reconocido los hechos los autores— sino únicamente al estado de los acusados, los cuales se declararon culpables al inicio de la vista oral y alegaron que iban bebidos y drogados y pidieron perdón.
