«Estaba desayunando cuando ha llegado un mensaje al grupo de Whatsapp del partido en el que nos hemos llevado la sorpresa». Quien habla es una persona próxima a Diana Morant y sus palabras demuestran hasta qué punto había mantenido en secreto en los últimos días el cambio radical que iba a tener en su vida, pero también que va a suponer para Gandia, ciudad de más de 70.000 habitantes.
Solo un círculo muy estrecho, de no más de tres o cuatro personas, era conocedor del salto que la alcaldesa de Gandia va a dar en su carrera política. De la planta noble del consistorio que lidera la comarca de la Safor a un puesto en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez.
A principios de esta semana, Morant se había tomado unos días de vacaciones. Fue a partir del jueves cuando ya se le vio de nuevo públicamente cumpliendo la agenda. Nadie podía presagiar que se estaba preparando el ascenso de quien ha sido alcaldesa de Gandia durante una legislatura y media.
Diana Morant, de 41 años, es ingeniera en telecomunicaciones por la Universitat Politècnica de València (UPV). Tras sus estudios y una etapa laboral en la empresa privada, dio al salto a la política en 2011. Formó parte de la lista del exalcalde socialista José Manuel Orengo. Aquellos comicios los ganó por mayoría absoluta Arturo Torró, del PP. Morant se convirtió en el principal azote del dirigente popular y mantuvo acalorados enfrentamientos con él. Asumió la portavocía del grupo municipal socialista en el momento más difícil para el partido, manteniendo su labor incluso cuando Torró decidió dejar sin recursos económicos a la oposición, una circunstancia que su partido asumía por primera vez.
Fruto del trabajo de esos cuatro años fue designada candidata a la alcaldía de Gandia por el PSPV para los comicios de 2015. No ganó aquella convocatoria, quedándose con 7 concejales, cuando la mayoría absoluta del ayuntamiento está en 13, pero el PP perdió un edil y la aritmética electoral le permitió ser alcaldesa. Lo logró gracias a un pacto con una coalición formada por Compromís, EUPV y la plataforma Més Gandia. Pero también necesitó el voto en la investidura del único concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, que no entró en el gobierno pero en quien siempre encontró apoyo para sacar adelante la gestión.
En los comicios de 2019 revalidó la alcaldía, en este caso logrando una amplia victoria al conseguir 11 representantes, a dos de la mayoría absoluta. De nuevo reeditaba el pacto con Compromís Més Gandia Unida, sumando quince de los 25 ediles.
También fue responsable de Mancomunidades y Municipalismo en la Diputación de Valencia del 2015 al 2017. Es miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València y del Consejo Territorial de la Fedeación Española de Muncipios y Provincias.
A nivel orgánico, es secretaria general del PSPV-PSOE de Gandia y presidenta del Comité Nacional del PSPV-PSOE. Es una líder local próxima al núcleo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y de los dirigentes gandienses Alfred Boix y José Manuel Orengo.
Uno de los aspectos en los que más ha incidido durante sus seis años al frente del consistorio gandiense ha sido en la apuesta por convertir la ciudad en un referente científico y tecnológico, siendo pionera en la implantación del proyecto ‘Smart City’ y entrando a formar parte de la Red de Ciudades de la Ciencia y la Innovación y de la red Distrito Digital, entre otros proyectos.
