Las farmacias podrán vender tests autodiagnósticos de la covid sin receta a partir de la próxima semana si el Consejo de Ministros no echa para atrás las intenciones de la titular de Sanidad, Carolina Darias. A partir del próximo miércoles se prevé que esté publicado en el BOE y que, por lo tanto, las oficinas de farmacia puedan expender estos productos.

La medida ha sido bien recibida por el colectivo que considera estos tests como una forma útil de controlar la pandemia y destensar la atención primaria y más cuando muchos de estas solicitudes son para realizar actividades como viajes que se aumentan en vacaciones.

«Son fáciles de usar, muy útiles y en 20-30 minutos da un resulta con un 90 % de fiabilidad», explica el vocal del Colegio de Farmacéuticos de València, Francisco Albanell quien detalla que son bastoncillos con los que se tomarían muestras nasales y se coloca en un líquido que hace reacción y da un resultado. «Como un test de embarazo», indica.

Sin embargo, le añade un pero: la falta de control y conocimiento de los resultados de estos tests. «Creemos que es una medida que se queda coja, algo corta teniendo en cuenta el virus que se trata», objeta Albanell.

El problema es que estos test, como su nombre indica, son autodiagnóstico, se los hace la propia persona en su propia casa tras comprarlos en la farmacia. El resultado, de momento, no se requiere en ningún sitio más allá del uso que le quiera dar el propio paciente. Tampoco se sabe si es esa persona la que se ha hecho el test.

«Falta el paso de comunicar y demostrar que se ha hecho el test esa persona, sobre todo si es un caso positivo», añade el vocal del Micof. Recuerda que la covid es una Enfermedad de Declaración Obligatoria en caso de estar infectado con el virus y que tal y como está planteada la puesta en marcha de estas pruebas, puede evadirse el control sanitario en caso de que se detecte un caso positivo.

En este sentido, desde el Colegio de Farmacéuticos propone o bien que sean los propios profesionales de la farmacia los que realicen la prueba y den los resultados a partir de una aplicación que se coordine con Sanidad, o bien que la persona que se lo haga firme una declaración responsable con validez, algo que ya se hace en otros países de Europa.

«Se ha quedado pendiente la fase del registro», lamenta al tiempo que recuerda que estos autotest no servirán para cuando se haya sido contacto estrecho y sea Sanidad la que requiera una prueba.