La Plataforma de Afectados por las Ayudas de Vivienda se disuelve. Así lo anunciaron el lunes durante la reunión con el vicepresidente segundo y Conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, donde les informó de que el 90,6 % de la deuda que el Consell tenía con los beneficiarios de estos planes había sido saldada, tal como adelantó este diario.

El 9 % restante se abonará antes del 31 de diciembre y tiene que ver con la rehabilitación de viviendas. Es una de las tres líneas de ayudas que el Gobierno Central sacó entre 2005-2008 y 2009 -2012 por valor de 320 millones de euros de los que se ha pagado 290 millones. Se destinaron a ayudas a alquiler, a la compra de viviendas y a la reforma de viviendas pero nunca se abonaron.

Por eso, Manuel Pérez, presidente y portavoz de la plataforma, anunció ayer la disolución porque han cumplido con su cometido. Se conformó en 2013 y había más de 23.000 familias afectadas por impagos de esas ayudas, que no comenzaron a percibir hasta la entrada del Botànic en el Consell con la primera consellera de Vivienda que hubo, Maria José Salvador, quien introdujo este asunto como uno de los prioritarios.

"Estamos muy contentos y expresamos al vicepresidente segundo y a la exconsellera nuestra gratitud, todos estos años esperando se han resuelto bien", ha explicado a este diario Pérez.

"A partir de marzo de 2012, Isabel Bonig [entonces consellera de Vivienda], paralizó los expedientes y comenzamos a preocuparnos", añadió. "El PP no quería reunirse con nosotros y nos decían que diéramos por perdido ese dinero, pero nos negamos, y a partir de 2015 la relación con el gobierno fue mucho más fluida, con la consellera Salvador, la secretaria autonómica Rebeca Torró y después con el vicepresidente Dalmau, lo ha facilitado mucho para hacerlo rápido", ha concluido Pérez.

Las ayudas percibidas iban desde los 8.000 euros a los 11.500 según las necesidades y el perfil de los solicitantes que ya han percibido sus cantidades y los que todavía no lo han hecho, lo harán en los próximos meses.