El informe de fiscalización de la Cuenta General de las entidades locales que ha hecho público esta mañana la Sindicatura de Comptes revela que el 73 % de todas las entidades locales de la Comunitat Valenciana, donde se incluyen municipios, empresas públicas, mancomunidades, consorcios y diputaciones, incumplieron los plazos para aprobar sus presupuestos. El 40 % tampoco aprobó en tiempo y forma la liquidación presupuestaria y el 16 % tampoco aprobó la cuenta general.

Los datos hacen referencia a 2019, un año antes de la pandemia de covid-19 que ha puesto las cuentas de todos los municipios patas arriba. De hecho, precisamente por el Estado de Alarma, la Sindicatura de Comptes prolongó en 99 días el plazo para presentar los documentos solicitados a las entidades. Aún así, 33 organismos locales no habían presentado sus informes a 31 de marzo de 2021. De ellos, 20 entidades eran ayuntamientos de los cuales, 18 sí accedieron a informar a la sindicatura del estado de sus cuentas el 31 de mayo pasado. Pese a la prórroga en los tiempos, dos ayuntamientos han omitido presentar esta documentación, lo que supone "un incumplimiento muy grave de una obligación esencial de quien gestiona los fondos públicos", recuerda la sindicatura.

Reconoce que el número de organismos públicos que incumplen con esta obligación se mantiene en niveles bajos "aunque se aspira a llegar a cero". De hecho, respecto a 2018 sí que se ha observado que ha aumentado el nivel de cumplimiento, y respecto a 2017 es todavía más notorio ya que se adelantó en 15 días (del 31 de octubre al día 15) el plazo para presentar las cuentas públicas y provocó la entrega atrasada de muchos de los informes locales.

Pese a todo, hay indicios de mejora durante el periodo de 2019. El análisis exhaustivo de estas cuentas aseguran que el resultado presupuestario ajustado es positivo, es decir, están relativamente saneadas las cuentas, pero es un 8 % inferior respecto a 2018, al pasar de 629 millones de euros a los 573 millones que se han contabilizado de 2019.

También resulta optimista comprobar el remanente de tesorería en ese ejercicio, ya que aquel presupuesto consignado a los gastos generales mejoró en 2019 en todas las entidades excepto en las provincias y en los organismos autónomos. Se incrementó en un 6,6 %, pero cabe señalar que también fue menor respecto al ejercicio de 2018, cuando creció en 11'3%.

La reducción de la deuda es otro de los indicadores positivos que subraya la Sindicatura. Según explica, la dependencia de la deuda tanto a corto como a largo plazo descendió durante 2019 en un 12.8 %.

Por contra, las tres incidencias más frecuentes de las cuentas locales analizadas es la de tener un remanente de tesorería negativo, que es el que se utiliza para los gastos generales, tener un resultado presupuestario ajustado negativo, lo que determina la incapacidad para atender pagos y recibir cobros, y por último, la falta de estimación del importe de dudosa percepción en el remanente.