Otoño pasó ayer de visita por la Comunitat Valenciana. Fueron apenas unas horas en la mañana del lunes, pero el sistema convectivo que puso en alerta naranja o amarilla a todo el territorio valenciano dejó fuertes lluvias y tormentas. Las temperaturas bajaron hasta los 20 grados cerca del mediodía en las tres capitales y se registraron mínimas como la de Castellfort, en Castelló, con 10,9 grados también al mediodía. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), pareció «un día otoñal más que un día de final de julio». En sus redes recordaron que estos días se suele atravesar la canícula, el período del año en que es más fuerte el calor. «Aunque casi todos los años se produce alguna tormenta local en el interior con algún fenómeno severo asociado como granizo, es raro un episodio generalizado de tormentas como el de hoy en julio», aseguraron desde Aemet. Agregaron que la situación habría sido más normal en la segunda semana de agosto, y compararon lo extraño de la jornada con la granizada del 25 de julio de 1986. Las fuertes lluvias provocaron también inundaciones en diversos puntos de la autonomía, como Sagunt. Aspe tuvo una granizada durante la mañana, mientras que cerca de las once una tormenta con actividad eléctrica golpeó Santa Pola y dejó imágenes como la de rayos en la playa de la misma localidad.
Esta breve pero intensa tormenta veraniega provocó que se acumularan 62 litros/m2 en la localidad de Carcaixent, de los cuales 56 cayeron en apenas una hora, entre las 9:20 y las 10:20. Otras precipitaciones copiosas fueron las de Benagéber (40,2 l/m2), Bellús (39,0 l/m2) y Simat de la Valldigna (38,6). En Alicante cayeron ayer 26,4 l/m2. Ha sido el tercer día de julio más lluvioso en esa ciudad desde 1993.
Además de Castellfort, mínimas destacadas fueron las de Vilafranca (11,9 grados) y Morella, con 12,7 grados. En la provincia de Valencia, el mercurio descendió hasta los 14,9 grados en Utiel. Cuando el sistema que dejó la inusual mañana prosiguió su camino hacia el Mediterráneo, las temperaturas volvieron a subir. Así, la propia Utiel a las 15:30 ya tenía 24,4 grados; y Castelló, que tocó los 20,0 grados a las 10, alcanzó 26,4 a las 15. Las máximas globales de toda la Comunitat estuvieron en Alicante, con los 28,6 grados de El Pinós y los 28,4 de Benidorm a la cabeza. La playa ya volvía a ser una opción y muchos bañistas aprovecharon lo que la tormenta les quitó.
