Si durante cinco semanas han sido los contagios entre los veinteañeros los que lideraban las consiguientes subidas en la incidencia acumulada, ayer se dio la paradoja de que este grupo fue el único en el que bajó la tasa de contagios. Es el tercer día consecutivo de descenso en esta franja etaria mientras la tasa de infección global se mantiene prácticamente estable con 589 casos por 100.000 habitantes, dos puntos más que 24 horas antes.

Los veinteañeros continúan liderando la incidencia acumulada por edades. Tienen 1.490 casos por 100.000 habitantes, 25 puntos menos que el miércoles y 55 menos que el lunes, cuando alcanzaron el pico. Desde entonces, las restricciones, especialmente dirigidas a impedir su socialización en situaciones de riesgo como el botellón o el ocio nocturno, han empezado a doblegar la curva.

La paradoja está en que mientras su línea de casos parece mirar ya hacia abajo, en el resto de grupos todavía no hay ese giro, aunque sí desaceleración y estancamiento. De hecho, los últimos datos de la actualización diaria que facilta la Conselleria de Sanidad corroboran la entrada en la meseta, esa parte alta de la curva en la que la situación se estabiliza hasta que comienza a bajar. Los 2.968 casos registrados ayer son 300 más que los del día anterior (algo habitual en las notificaciones semanales, que van creciendo desde el martes hasta el viernes), pero son casi 200 menos que el jueves de la semana pasada.

Porque la curva, más que mirarse con evolución diaria, es mejor mirarla con la perspectiva de una semana. Así, con esa amplificación de la imagen que da la distancia, se observa cómo por tercer día consecutivo la Comunitat Valenciana registra menos casos que el mismo día de la semana anterior.

La diferencia es mínima, de un 10 % menos entre las notificaciones de esta y la semana pasada, pero son el reflejo de que la serpiente que se mueve entre la gráfica indicando el número de infecciones ha dejado, como mínimo, de escalar. Otra cosa será si esta mirará para abajo y a qué ritmo.

Otra línea diferente es la que dibujan los hospitales que todavía se dibuja en crecimiento. En la notificación de ayer, son 699 las personas ingresadas con covid, 10 más de las que había 24 horas antes. De estas, llama la atención que en la provincia de Valencia (afectada especialmente al inicio de esta ola veraniega) lleva una tendencia contraria a los hospitales de las otras dos provincias y mientras en esta sigue bajando (de 452 a 448 en un día) en Castelló y Alicante suben en 18 y 19 personas.

Todavía con mayor retraso avanza la curva de las UCI que suele tener un efecto más tardío. En las últimas 24 horas han subido en seis personas las ingresadas en este tipo de salas hasta las 103, de las cuales 13 están en hospitales de Castelló, 28 en Alicante y 62 en València.

Por otra parte, la última de las curvas que sirven para analizar la pandemia, la de fallecimientos, sigue mostrando datos más altos a los vistos semanas antes. Ayer fueron cinco personas las fallecidas con fecha de defunción en los últimos siete días. El total se alza hasta las 7.497.

455 sanitarios de baja por positivos y cuarentenas

El crecimiento de los contagios de covid ha alcanzado a los hospitales y a su personal sanitario. Pese a la vacunación, 455 sanitarios están fuera de juego de sus puestos laborales, 177 por cuarentena al ser contacto estrecho y 278 por contagio de covid tras dar positivo en una prueba diagnóstica. De estos, los más afectados son el personal de Enfermería con más de un tercio de los contagios (107) y de los aislamientos. En hospitales, el más afectado es La Fe.