El toque de queda impuesto el pasado 12 de julio en 32 municipios donde la circulación del virus SARS-CoV-2 se había disparado (ahora son 77 los pueblos con restricciones) ha tenido un impacto desigual tras más de dos semanas de aplicación. Así, según la actualización de nuevos contagios por municipios de la Conselleria de Sanidad, a 29 de julio el toque de queda y el resto de restricciones han ayudado de forma significativa y sostenida a rebajar la incidencia del virus en 4 de los primeros 32 municipios con medidas aprobadas por el Tribunal Superior de Justiciade la Comunitat Valenciana pero en otros 10 no han logrado contener la escalada de casos.

Así, en el primer grupo de municipios en los que la bajada ha sido progresiva y sostenida, estarían tras más de dos semanas de medidas Alboraya que tenía una incidencia de 897 casos por 100.000 habitantes el día 13 y ahora está en 432 o Requena que ha pasado de una IA de 700 a 642.

Sin embargo, hay otros 10 municipios en los que las restricciones parece que no han hecho, todavía, efecto. Es el caso de Picassent que ha pasado de una IA de 465 casos a los 870 actuales; Vilamarxant, que ha pasado de tener 454 a 839 o Sedaví o Benetússer que también han saltado de los 336 a los 606 casos o de los 413 a los 740 casos por 100.000 habitantes.

La situación mayoritaria, sin embargo, es la de los otros 18 municipios en los que todavía tienen una circulación del virus por encima de la que se tenía hace más de dos semanas pero en los que los casos han descrito una curva: tras la entrada en vigor de las restricciones, la incidencia siguió subiendo y marcando máximos y ha sido en los últimos días en los que se ha visto una reducción de la tasa sobre la población, aunque esta sigue estando por encima de la que se registró el 13 de julio.

En esta situación, la mayoritaria, está València que ha pasado de una IA de 774 casos por 100.000 habitantes a tener 801 pero pasando por cifras como los 884 del día 23 de julio. En Paterna, las medidas se tomaron con una IA de 489 casos y ahora se está en 658 pero se han registrado picos de 712 casos por 100.000 habitantes. Lo mismo ha pasado en Catarroja, que ha pasado de una incidencia de 398 a 576 pasando por los 590 del pasado día 27 de julio.

Tras la imposición del toque de queda de 1 a 6 de la mañana en 32 municipios de más de 5.000 habitantes, la medida (junto a otras como limitaciones de aforo y de mesas en restauración o cierre del ocio nocturno) se extendieron a otras 45 pueblos. Habrá que esperar unos días más para confirmar la tendencia de contención tanto en los primeros como el impacto que han tenido en el segundo paquete de pueblos afectados.