No se recuerdan muchos primeros de agosto con unas temperaturas tan tímidas como las que se registraron en los mercurios ayer, una tendencia que continuará mañana. En términos generales, a lo largo de toda la jornada dominical ninguna localidad valenciana, ni en la provincia de Castelló o en la de Alicante, se alcanzaron los 30 grados. Este fenómeno, según la Agencia Española de Meteorología (Aemet) se debe a la renovación de la masa de aire que sucedió tras las tormentas que barrieron la C. Valenciana el sábado por la tarde, dejando graves episodios de granizo en diversos puntos de la provincia de Castelló, como Benicarló o l’Alcora. Así, esta limpieza térmica provocó que las temperaturas descendieran, ayudada por un ambiente seco, donde la humedad descendió, que contribuyó a lo que la agencia denominó como «comfort térmico». En la provincia de València y Castelló, las mínimas han descendido entre 4 y 8 grados según el lugar: en Morella las mínimas se quedaron en 9ºC.

Hoy lunes el mercurio se quedará como está, con máximas de 27 grados en València y Alicante y 28 en Castelló. Habrá nubes altas y Aemet tiene un aviso amarillo activo en el interior de València y de Castelló por riesgo de tormentas cargadas de granizo que podrían provocar daños como los registados el sábado.

Lo cierto es que estas temperaturas más suaves acompañaron a que los visitantes llenaran las playas valencianas sin sofocos, disfrutando de las temperaturas y del agua, más fresca de lo que se ha registrado a lo largo de toda la semana pasada. Además, las fotos de vistas panorámicas no dejaron de compartirse en redes sociales ya que ayer la visibilidad fue muy superior a la media, gracias también a esta renovación de la masa de aire, que eliminó las partículas en suspensión y dejó una atmósfera más transparenta. La visibilidad horizontal fue muy buena y el cielo tuvo un azul mucho más intenso del que habitualmente se deja ver en verano. Hasta 100 kilómetros de visibilidad se disfrutaron ayer.