Entre los datos que figuran en la memoria de gestión de la Epsar 2020, destaca que los gastos de depuración y reutilización de los sistemas de saneamiento se han incrementado un 4,9 % y las reformas, mejoras y reparaciones en un 250,3 %.
El volumen de inversión en obra ejecutada, mientras, disminuye hasta un 30,9 %. De los 9,03 millones de 2019 se pasó a 6,1millones. Algo que desde la propia Epsar se achaca «a la problemática derivada de las restricciones y suspensiones de plazos administrativos vinculados a la covid-19». Las obras se llevaron a cabo en diez municipios valencianos (Bétera, Canals, Elx, Jarafuel, Crevillent, Montroi, Santa Pola, Pilar de la Horadada, Tous y Villena).
El grueso de las actuaciones se lo ha llevado la ampliación de la EDAR de Bétera, la reforma de la estación de Jarafuel, la conexión del saneamiento del barrio de la estación con la red del casco urbano de Crevillent o las instalaciones para la desinfección de agua tratada en la estación de Santa Pola.
