El incendio forestal que desde ayer calcina las montañas de Rafelguaraf ya está controlado desde las ocho de la tarde. Durante la visita de la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, al Puesto de Mando Avanzado del incendio forestal de Rafelguaraf, ha confirmado que el fuego ha quemado 180 hectáreas de monte y ha afectado a tres municipios: Rafelguaraf, Barxeta y Xàtiva.
Según una primera valoración de la superficie afectada, el Centro de Coordinación de Emergencias ha informado que se han quemado 179,76 hectáreas, de las cuales 177,19 son de masa forestal. Concretamente 154,4 de estas hectáreas arrasadas por las llamas pertenecen al término de Rafelguaraf y 22,79 al de Barxeta.
En el fuego trabajan en estos momentos 75 medios terrestres y cinco aéreos para dar por controlado el fuego que, por el momento, está estabilizado. No obstante, la "evolución dependerá fundamentalmente del viento de esta tarde" así como del previsible aumento de humedad en la zona. Aunque el pronóstico del tiempo era muy favorable porque se esperaban precipitaciones durante la mañana, el cielo ha lucido despejado durante la primera mitad del domingo.
Durante la noche han permanecido sobre el terreno más de un centenar de efectivos del Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat, del Consorcio Provincial de Bomberos de Valenciana y Divalterra, además de medio centenar de bomberos voluntarios.
El incendio de Rafelguaraf comenzó ayer por la tarde en un único foco situado en el barranco de la Guerrilla, un punto que ya sufrió otro fuego en 2016 por lo que la masa forestal era reducida y el fuego ha avanzado más lento. No obstante, Bravo ha alertado de la presencia de una zona cercana con "mucha más masa combustible".
"Situación de grave riesgo" con 160 desalojados
La situación se complicó sobre las 16 horas de la tarde, cuando las condiciones climáticas (mucho calor, poca humedad y viento) eran críticas y favorecían la expansión del fuego. Por si fuese poco, a casi la misma hora comenzaron otros dos fuegos "potencialmente complicados" en Chiva y Marxuquera. "Se produjo una situación de grave riesgo", indicaba la consellera desde el puesto de mando. Benito Serrano, técnico forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de València apuntaba a la necesidad de "dividir los medios" motivada por el incremento de incendios durante la tarde.
Serrano ha destacado la urgencia con la que "hubo que sacar a la gente de las urbanizaciones para defender sus viviendas" durante las primeras horas del incendio. De hecho, en estos momentos permanecen desalojadas 160 personas de las casas sitiadas por las llamas.
La mayor parte de las familias desalojadas ha regresado a sus viviendas, ya que estas urbanizaciones son, principalmente, segundas residencias. Solo una familia británica de cinco adultos y ocho menores ha sido realojada en un albergue de la Pobla Llarga. No obstante, la consellera ha hecho un llamamiento a la cautela para evitar que las familias puedan regresar a las viviendas vacacionales antes de tiempo. "Las llamas estaban apagadas, pero hay reproducciones", ha apostillado Serrano sobre el riesgo actual que persiste en la zona. La evolución del viento y la llegada de las lluvias harán que las "próximas horas sean decisivas" para el control del fuego, ha indicado Bravo.
