Miles de adolescentes entre los 19 y los 16 años han comenzado a recibir su convocatoria para la vacuna. Y lo han hecho a través de un sistema de comunicación que prácticamente era un desconocido, un recoveco de sus móviles que sonaba más a las fechas de cuando nacieron que a una utilidad actual. Como mucho, sus padres, primos de más edad o hermanos mayores les podrían haber contado que a través de esos mensajes había quienes se comunicaban con auténticos jeroglíficos o los usaban para descargar politonos.

Tal y como anunciaron desde la Conselleria de Sanidad, esta semana empezará la vacunación masiva en el grupo por debajo de los veinteañeros, un hecho que llevará a los primeros menores de edad a ser citados de manera general después de que algunos coetáneos ya recibieran el pinchazo, pero lo hicieran por padecer una patología crónica.

Los nacidos entre 2002 y 2005 recibirán la dosis de la vacuna de ARN mensajero de Pfizer y Moderna, las únicas aprobadas para estos grupos de edad. Ocurre lo mismo con los veinteañeros que llevan siendo citados de manera masiva desde la semana del 26 de julio y ya son más de 270.000, la mitad de la población de este grupo (un 53 % según los datos del Ministerio de Sanidad), los que han recibido una dosis.

El objetivo desde la Administración autonómica es que los adolescentes empiecen el curso con al menos una dosis contra la covid inoculada. En el caso de los que recibirán el primer pinchazo la próxima semana, ya iniciarán el curso el 8 de septiembre con las dos dosis puestas.

Todos ellos están siendo convocados para vacunarse en los vacunódromos como el resto de población general. El aviso también les llega al móvil, siempre que Sanidad tenga los datos correctos, algo muy importante de comprobar para observar dónde se recibirá la notificación para la citación. Como prueba, estos miles de jóvenes habían de recibir días antes la opción de señalar cuándo no ser llamados por estar de vacaciones.