La ola de calor que afecta desde hoy la Comunitat Valenciana traerá consigo esta tarde algunas tormentas de barro que podrían registrarse en algunos puntos del interior valenciano. La previsión meteorológica apunta a que a última hora de la tarde podrían producirse pequeñas tormentas muy localizadas en las comarcas del interior de la provincia de Valencia y Alicante.

Estas precipitaciones harán que precipite el polvo y la arena en suspensión que, desde ayer, ha comenzado a entrar en la Comunitat Valenciana procedente del desierto del Sáhara. Este fenómeno se conoce como lluvia o tormenta de barro y se caracteriza por dejar un rastro de barro y tierras tras la lluvia, que ensucia coches, cristales y persianas.

Esta no es la primera vez que se registra este fenómeno en la Comunitat Valenciana. De hecho, el calentamiento global está haciendo que sean cada vez más frecuentes. En junio la ciudad de València amaneció cubierta de barro tras una tormenta que se produjo también durante un episodio de calima o polvo en suspensión. Durante más de tres días resultó casi imposible encontrar túneles de lavado de coches libres en toda la ciudad dada la cantidad de personas que tuvieron que limpiar su vehículo al verse sorprendidos por el barro.

Los expertos insisten en que más allá de los llamativo y de los efectos estéticos, las tormentas de barro no son peligrosas en absoluto. La lluvia hace que las partículas de polvo suspendidas en la atmósfera se diluyan con las gotas de agua mientras caen y caigan al suelo. De hecho estas tormentas permiten descargar la atmósfera de estas micropartículas y ayudan a limpiar el aire de los aerosoles minerales que pueden poner en riesgo la salud de personas con patologías previas.