Un estudio realizado por el Incliva y el Ciber de Cáncer (Ciberonc), del Instituto de Salud Carlos III abre las puertas a ampliar el conocimiento y la capacidad de diagnóstico en cáncer de útero con el fin de aplicar terapias «más específicas y personalizadas» e identificar nuevos fármacos que aumenten la efectividad de los tratamientos actuales. El trabajo, publicado en ‘Frontiers’, ha sido coordinado por la investigadora Rosa Noguera, del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de València, y jefa de grupo de Ciberonc, quien ha impulsado la colaboración entre los grupos de investigación de tumores de baja prevalencia de este organismo.

El objetivo del trabajo es establecer el patrón de fibras reticulares en el frente invasivo del tumor -la interfaz entre el tejido tumoral y el miometrio sano-, que permita determinar su utilización como diana diagnóstica de progresión y terapéutica.

La caracterización de la arquitectura de estas fibras, junto con análisis genómicos, contribuirá a entender mejor y seguir estudiando los procesos moleculares en estos tumores y así poder diseñar terapias específicas, tolerables y con baja toxicidad. Desde el Incliva recuerdan que en España se diagnostican al año más de 5.000 casos de cáncer de útero, el más frecuente del aparato reproductor femenino. Incrementar el conocimiento de estas patologías es el objetivo del Programa de Investigación ‘Tumores de baja prevalencia’ del Ciberonc, al que pertenece el citado grupo de Incliva.