La pandemia por coronavirus y las restricciones derivadas para combatir los contagios no solo han dejado cosas negativas, en el lado positivo de la balanza —claramente inclinada en el sentido opuesto tras el reguero de muertes e ingresos hospitalarios por covid-19— está el descenso en el número de accidentes en carretera con fallecidos, cuya cifra el pasado año 2020 cayó a mínimos históricos en el país y también en la Comunitat Valenciana. Según reflejan los datos de la Dirección General de Tráfico a los que ha tenido acceso este periódico, tanto los siniestros mortales como las víctimas descendieron un 25 por ciento respecto al año anterior, 2019, pasando de los 92 accidentes con 99 fallecidos ese año en vías interurbanas de la Comunitat a los 69 siniestros y 74 víctimas mortales durante el año de pandemia.

Lo cierto es que pese a este descenso, con la cifra anual más baja desde que se tiene constancia de dicho recuento, tampoco es para sacar pecho teniendo en cuenta el menor número de desplazamientos registrados durante el 2020, especialmente en los meses de confinamiento y en un año donde el toque de queda nocturno ha marcado las salidas y el ocio en la mayor parte de municipios valencianos. De ahí, que esos 74 muertos, a los que habría que sumar los fallecidos en accidentes en casco urbano, sean un número mucho más elevado del que cabría esperar con motivo de las restricciones adoptadas por la pandemia.

Por provincias, en Castelló la bajada de víctimas mortales en la carretera todavía es más pronunciada, con un 47% menos respecto de 2019, pasando de quince fallecidos en doce siniestros a solo ocho en otros tantos accidentes en 2020. En Valencia se mantiene la media con una caída del 24%, al pasar de 41 a 31 fallecidos. Y en cuanto a Alicante, el descenso en la cifra de víctimas mortales es del 19%, con 35 en 2020, frente a las 43 registradas el año anterior.

Las distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil, siguen siendo por quinto año consecutivo la principal causa de accidente mortal, por encima del exceso de velocidad. De hecho, en los siniestros con fallecido registrados en las carreteras valencianas en 2020, la conducción distraída estaba presente como factor concurrente en el 37,7 por ciento de los mismos, frente al 27,7 que suponía una velocidad inadecuada. Fuentes de la DGT aclaran que habitualmente en este tipo de accidentes concurre más de un factor. Otras causas frecuentes con la irrupción de peatón en la calzada (presente en un 14,5% de los casos), no respetar la prioridad (7,25%), hacer un giro incorrecto (5,8%), no mantener la distancia de seguridad (4,35%) o los adelantamientos antirreglamentarios (4,35%).

Las conducciones temerarias apenas suponen el 1,45%, aunque varias de las causas anteriores también son acciones propias de este tipo de conductores. En cuanto al cansancio o sueño como factor probado solo se ha apreciado en un 2,9 por ciento de los accidentes mortales registrados en la Comunitat en 2020. Así como la inexperiencia del conductor, el mal estado del vehículo o una avería mecánica solo suponen el 1,45%.

Resulta llamativo, según los datos facilitados por la DGT respecto al tipo de accidentes registrados en la Comunitat, que la cifra de atropellos es la misma en 2019 y 2020, trece fallecidos tras ser arrollados en vías interurbanas. Un número que preocupa teniendo presente los meses que la población estuvo confinada en sus casas. Por contra las salidas de vía con vuelco han bajado de doce a solo dos el pasado año y las colisiones frontales también descendieron de 17 a 9.

En lo que se refiere a vehículos implicados, los turismos están presentes en la mitad de estos accidentes mortales en carretera durante el 2020, cuando en 2019 eran el 34,25%. También se ha notado la bajada en el número de motoristas fallecidos, de 32 a 19. Respecto a los ciclistas la cifra se mantiene similar, con tres fallecidos el pasado año y cuatro en 2019.

En ámbito nacional, durante el 2020 murieron 1.370 personas en accidentes de tráfico. La mitad de ellos fueron peatones, ciclistas y motoristas. Según el balance definitivo de siniestralidad vial del pasado año, que contabiliza el número de muertes en los 30 días posteriores y que la Dirección General de Tráfico (DGT) publicó ayer, en 2020 perdieron la vida 385 personas menos que el año anterior, lo que supone un descenso del 22 por ciento.

Tráfico explica que esta bajada es atribuible a la reducción de los viajes, especialmente los de largo recorrido, que se cifró en un 25 por ciento menos, mientras que el parque automovilístico creció un uno por ciento respecto a 2019 hasta situarse en 36.158.465 vehículos.

Precisamente, los mayores descensos en el número de muertes se registraron en los meses con las restricciones de movilidad más duras. En abril perdieron la vida un 65 por ciento menos de personas en accidente de tráfico respecto a 2019, seguido de mayo, un 49 por ciento menos, y marzo, un 43 por ciento menos. Excepto el mes de septiembre, durante todo el 2020 hubo un descenso de siniestros mortales.