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Una veintena de relevos retocan el mapa de poder municipal a mitad del mandato

El traspaso de la vara de mando se complica en Rocafort por el mal ambiente entre populares y naranjas

Traspaso de la vara de mando en un ayuntamiento de la C. Valenciana.

El mandato municipal que nació de las elecciones de mayo de 2019 se encuentra de mudanza estos días. Una veintena de ayuntamientos ha cambiado o lo hará en los próximos meses a su máximo representante. Los pactos políticos entre partidos para compartir alcaldías durante la actual legislatura dejan una veintena de relevos en toda la Comunitat Valenciana, la mayoría en coaliciones de izquierda.

Los socialistas se hacen con el control de ocho ayuntamientos, siete cedidos por cargos de Compromís y uno de Ciudadanos; mientras que los valencianistas alcanzan la vara de mando en tres ayuntamientos, al relevar en todos los casos al PSPV. Ciudadanos logra cuatro varas de mando (tres en virtud de pactos con los socialistas y uno con el PP), mientras los populares alcanzan también cuatro nuevas alcaldías, vía Cs, independientes y la que les ha cedido Compromís (en Villalonga).

En las coaliciones de izquierda se han materializado ya cinco cambios, en Godella, Paiporta, Almiserà, Catral y Llíria, y están pendientes los de Carlet, donde los socialistas volverán a la alcaldía 30 años después al sustituir en octubre Lola Navarro a Maria Josep Ortega y Bellreguard, donde a mediados de diciembre el socialista Joan Marco cogerá el relevo de Àlex Ruiz (Compromís). También quedan para final de año los cambio en Montesa y l’Alcúdia de Crespins. En el último caso el socialista Roberto Granero deberá ceder la alcaldía a Pepe Garrigós. A principios de 2022 se concretaría el relevo de Guadassuar, donde Rosa Almela relevará al actual, Voro Montañana.

Mala relación PP-Ciudadanos

En Rocafort, la mala relación entre el PP y Ciudadanos ha puesto en peligro el traspaso de la vara de mando, que teóricamente debería asumir el popular Agustín Aliaga la semana que viene en función del pacto de gobierno que ambas formaciones sellaron en 2019. Sin embargo, el regidor de Ciudadanos Guillermo José Gimeno ha dimitido anticipadamente como alcalde y ha destituido a los ediles del PP y Vox de sus competencias en el ejecutivo, alterando además el orden de las tenencias de alcaldía. Como alcaldesa accidental, Rosario Marco (Cs) restituyó el martes las delegaciones retiradas por su antecesor pero el PP sigue temiendo que los dos ediles naranjas no voten la investidura de Aliaga la próxima semana, con lo que el PSPV podría gobernar en minoría al ser el partido que más votos obtuvo en los últimos comicios. En ese contexto, las direcciones comarcales y provinciales del PP y Cs están tratando de mediar para que el pacto se cumpla.

En cambio, en Beniflà, Ciudadanos ha renunciado a asumir la alcaldía como estaba previsto este año, al quedarse el gobierno en minoría por la dimisión de un regidor del PP, no por la mala sintonía entre ambas fuerzas sino por discrepancias internas. Carmelo Orozco, que fue número 2 de la lista en las pasadas elecciones, se convirtió el año pasado en concejal no adscrito. Recientemente ha denunciado pagos irregulares de la cúpula del ejecutivo. En el sillón presidencial del consistorio se seguirá sentando Borja Gironés (PP). Muy cerca, en Villalonga, un edil popular (Román Garrigós) sí que sucedió hace menos de un mes a otro de Compromís (Domingo García) en cumplimiento de un atípico pacto que incluye a los independientes de Fer Poble y que comportaba el relevo a mitad de legislatura. Con esta, el PP controla cinco alcaldías en la Safor.

El cumplimiento de algunos acuerdos se alarga hasta 2022, cuando en Vilavella el PP tomará el relevo de la vara de mando después de tres años ocupada por la independiente Mari Carmen Navarro. Su investidura peligró en un primer momento por la fuga de un regidor del PP.

Cs suma cuatro nuevas alcaldías

En Castellnovo, es Ciudadanos la formación que tiene reservado el último año de alcaldía en virtud de lo acordado en 2019 con el PSPV, aunque en los últimos meses los choques internos han desestabilizado la coalición municipal. En Massalfassar, Higinio Yuste (Cs) entregó la alcaldía el 2 de agosto a Álvaro Montañés (PP) tras la moción de censura presentada por estos grupos y Demòcrates contra el anterior alcalde de Compromís hace un año. A la inversa, en Vilamarxant ha sido el popular Héctor Troyano el que cedió en junio el máximo poder municipal a Xavier Jorge, de Ciudadanos.

Los naranjas han sumado otras dos alcaldías en los últimos dos meses, al recoger las varas de mando de los municipios de Sant Joan y Oropesa, donde gobiernan al alimón con el PSPV. En Daya Nueva será también Ciudadanos quien le entregue el poder a los socialistas.

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