El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que en el Consejo de Ministros del martes se declararán «zonas gravemente afectadas por emergencia de protección civil a todas y cada una de las comunidades autónomas que hayan sufrido incendios a lo largo de este verano y otro tipo de catástrofes naturales». De esta medida, por tanto, se beneficiará la zona afectada por el incendio de Azuébar que, la pasada semana, arrasó 420 hectáreas, 220 del parque natural de la Sierra de Espadán.

«El compromiso del Gobierno de España es total, y una vez mitigado el incendio, lo que tenemos que hacer entre todas las administraciones, el Gobierno de España el primero, es poner los recursos para recuperar la normalidad y, por tanto, las oportunidades y el desarrollo de estos maravillosos territorios que tenemos en nuestro país», anunció tras visitar las zonas afectadas por el incendio de Navalacruz, que arrasó casi 22.000 hectáreas.

Sánchez quiso trasladar el «compromiso, empatía y solidaridad del Gobierno de España y del conjunto de las instituciones públicas ante esta tragedia, no solamente medioambiental, sino también social».

El jefe del Ejecutivo central ahondó en que los fuegos, como también otras catástrofes naturales, que ha sufrido el país a lo largo de este año, empiezan a ser ya una «tónica habitual» y, cada vez, «con una mayor cadencia a lo largo del tiempo y con mayores consecuencias y mayor impacto sobre el territorio», algo que, incidió tiene «mucho» que ver con el calentamiento global del planeta y con el cambio climático.

«El fuego y los incendios no solamente arrasan con nuestro patrimonio natural, que eso es muy importante, también lo hacen con nuestros ecosistemas, con nuestra rica biodiversidad. España es uno de los países más ricos en biodiversidad del continente europeo. También, lógicamente, arrasa con algo muy importante para los vecinos de todo este territorio y es su patrimonio, sus hogares, sus casas, sus lugares de trabajo, que son los cultivos, los pastos para poder llevar a su ganadería. En definitiva, un desgarro no solamente desde el punto de vista material, sino también desde el punto de vista emocional», ha continuado.

Al hilo de este argumento, Sánchez quiso agradecer el trabajo de todo el operativo en la lucha contra incendios, BRIFF, UME, Protección Civil, voluntarios y también el «compromiso» y la «solidaridad» de todos los vecinos de los municipios colindantes afectados por estos incendios.

También destacó que, ante un «enemigo común», que no obedece a otra cosa sino a las condiciones climáticas como son los incendios, lo que, en sus palabras, hay que hacer es trabajar todas las instituciones, todos los gobiernos «de la mano». «La unidad es primordial, es principal y yo quiero subrayar lo bien que hemos trabajado con todas y cada una de los Gobiernos autonómicos e instituciones públicas afectadas por catástrofes naturales este último año», dijo.

Para Sánchez, la unidad, la coordinación, la cooperación y la colaboración es «primordial» y algo que, a su juicio, los vecinos de los municipios afectados «agradecen» y «reconocen» en sus instituciones.

Avanzó que el compromiso del Gobierno de España es «total» con las zonas afectadas. «Una vez se ha mitigado el incendio, lo que tenemos que hacer es poner todos los recursos para recuperar ese patrimonio natural y sin duda alguna, también para paliar al menos el desgarro emocional que supone la pérdida de pastos, de espacios naturales, de hogares, de bienes materiales que, lógicamente, definen la la vida de cada uno de nosotros», ha aseverado. Sánchez dijo que «el incendio que se evita, es el incendio que tratamos entre todos de prevenir y de anticipar».