Las playas del Puig, Puçol y la Pobla de Farnals permanecerán cerradas al baño también hoy después de que ayer se clausurasen tras verse afectadas por una gran mancha que apareció en el mar y que provocó picores y rojeces entre los bañistas. Así lo ha anunciado la alcaldesa del Puig, Luisa Salvador, quien ha descartado que el problema se deba a un vertido y ha apuntado a "causas naturales" como origen "más probable" del incidente registrado ayer en el mar. "Si se hubiese tratado de un vertido -destaca la mandataria-, la mancha había surgido de una orilla hacia el mar, y no fue así, sino que apareció en mitad del agua de manera casi espontánea".
Un informe preliminar de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica han corroborado la existencia de una abundancia de una microalga en las muestras de agua tomadas ayer, así como una notable disminución de la concentración de la misma en la muestra de hoy.
El informe de laboratorio concluye que “la aparición de la mancha con mucha seguridad debe haber ocurrido debido a la proliferación masiva de una microalga de la clase Rhaphidophyceae". "Se han descrito en numerosas ocasiones grandes manchas como mareas rojas provocadas por esta clase de microalgas. Durante períodos estivales en años anteriores se han detectado proliferaciones en zonas de la costa Catalana y otras zonas de la costa Valenciana”, indica el documento. Desde la conselleria recalcan que no se ha descrito ningún efecto tóxico de la especie para la salud humana.
Origen de la mancha
Según Salvador, todo parece indicar que el motivo de la gran mancha oscura que ayer surgió en aguas del Puig (comenzó casi en la confluencia de esa playa con la de Puçol) se debió a la acumulación de numerosas algas putrefactas, un fenómeno que también se dio en 2021 en las playas de Tavernes de la Valldigna y Xeraco y que, al igual que ha ocurrido en l'Horta Nord, obligó a cerrar las playas al baño como medida de prevención.
La acumulación de algas putrefactas "no es tóxica", explica la alcaldesa del Puig, "pero puede resultar urticante para parte de la población", lo que explicaría las reacciones adversas que el domingo sufrieron algunos de los bañistas que se encontraban en el mar.
Pese a que todo apunta en esta dirección, Salvador ha subrayado que tendrán que ser los análisis que la conselleria ha realizado esta mañana los que tendrán que confirmar este extremo. Mientras tanto, las playas permanecerán cerradas y la previsión es que mañana mismo ya puedan reabrirse al baño. No obstante, "habrá que esperar primero a ver qué resultado arroja la analítica y, sobre todo, a comprobar que la zona está completamente limpia", indica la mandataria.
Según parece, la putrefacción de las algas se debe a un calentamiento del mar que provoca la falta de oxígeno en el agua y, por tanto, la muerte de algas, que se pudren bajo el agua y resurgen en estado de descomposición.
En todo caso, las imágenes aéreas tomadas esta mañana en las playas ya no muestran la mancha detectada ayer y la observación visual del agua de la zona es transparente.
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica descartó rápidamente cualquier tipo de incidencia o vertido procedente de la depuradora o los aliviaderos que operan en las proximidades.
