La Comunitat Valenciana ha registrado los dos primeros casos de eutanasia desde que se aprobó la ley a finales del pasado mes de junio. Según confirmó la Conselleria de Sanidad, hasta ahora se han registrado dos solicitudes y las dos han sido aprobadas, una en Valencia y otra en Alicante. En ambos casos ya se ha practicado la eutanasia.
Tenía más de 60 años y desde hace 20 sufría una esclerosis múltiple que la hacia ser totalmente dependiente. Estos son los pocos datos que han trascendido sobre el caso de Alicante al que se ha aplicado la eutanasia tras la entrada en vigor de la normativa que regula el derecho de las personas con enfermedades incurables a poner fin a su vida.
A la paciente, que no tenía ningún familiar, le fue practicada la eutanasia en el Hospital de Sant Joan. Desde el primer momento estuvo asesorada y acompañada por la Asociación Derecho a Morir. Su presidenta, Marisa Velasco, explica que todo el trámite hasta que se ha podido cumplir con el deseo de la mujer «ha sido muy sencillo y las instituciones se han portado como tocaba».
Aunque contaba desde hace años con un testamento vital en el que se expresaba su deseo de que se le aplicara la eutanasia, la mujer ha estado en todo momento lúcida, por lo que fue ella quien solicitó a su médico poderse acoger a esta ley.
«En estos casos, según el procedimiento, es el médico quien debe evaluar que el paciente reúne las condiciones para recibir la eutanasia, entre ellas que sufre una enfermedad grave, terminal o discapacitante que no tenga retroceso y que ocasione un sufrimiento físico y emocional», señala Velasco. En caso de que el informe sea favorable, a los 15 días el médico debe evaluar de nuevo al paciente para verificar que no hay un cambio de opinión.
Tras esta segunda entrevista otro médico de la misma especialidad pero sin vinculación con el paciente debe entrevistarle y verificar que cumple los requisitos. Estos informes pasan a la comisión de garantía que regula la aplicación de la ley en la Comunitat Valenciana y que es el órgano que tiene la última palabra en cada caso.
Acompañado de un médico
La eutanasia puede aplicarse bien en el hospital o en el domicilio del enfermo. Pueden ser los médicos quienes apliquen la medicación por vía intravenosa o ser el propio paciente quien se la tome, en ese caso sería un suicidio asistido. Un equipo médico acompaña al enfermo hasta el final, «cuando se hará un certificado de defunción en el que se hace constar que la muerte es natural».
La comisión de Evaluación del Derecho a la Eutanasia, cuyo objetivo es garantizar el acceso al derecho a la prestación de ayuda a morir, está compuesta por 15 personas entre las que hay médicos, enfermeros, personal de perfil jurídico, un trabajador social y psicólogos.
