El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, explicó ayer que el edificio de apartamentos de tres alturas se desplomó en la urbanización Font Nova de Peñiscola como«como un castillo de naipes cuando le quitas una carta». Martínez confirmó que hay una investigación de la Guardia Civil, pero apuntó que aún se desconocen las causas de lo ocurrido y no se descarta ninguna posibilidad.
El alcalde aseguró además que no le constaba que sobre el inmueble, del año 91, haya algún expediente urbanístico. Preguntado sobre si las fuertes lluvias caídas el martes por la noche en Peñíscola han podido influir en el colapso del mismo, aseguró de forma irónica que no es «pitoniso», aunque recordó que el día anterior cayeron 60 litros por metro cuadrado durante 40 minutos.
El director general de Calidad y Rehabilitación de la Conselleria de Vivienda, Alberto Rubio, detalló que el edificio se derrumbó «bastante rápido» debido al tipo de construcción, basada en muros de carga paralelos, uno de los cuales colapsó y arrastró los forjados, que a su vez empujaron al resto de muros y fueron cayendo «en cascada».
Técnicos de la conselleria hicieron unas catas en los edificios que han quedado en pie para analizar su situación y evaluarlos.
