Martínez Dalmau asumió en 2019 levantar una conselleria nueva sobre lo que hasta entonces había sido una dirección general en otros departamentos pero que entraba de lleno en la agenda del Botànic y de su formación, Unides Podem. El vicepresidente considera que se han puesto en estos dos años los cimientos de una nueva política de vivienda, para lo que no ha tenido reparos en cambiar a varios miembros de su equipo. Esgrime la ampliación del parque público de pisos a partir de medidas como el derecho de tanteo y retracto a la hora de salir a la venta inmuebles o el inminente decreto de viviendas vacías con el que pretende movilizar 20.000 alojamientos desocupados.

El escudo covid en materia de emergencia habitacional y la unidad antidesahucios son acciones que, según los informes del departamento de Dalmau, han conseguido parar cerca de 400 desahucios en los últimos meses. El profesor de Derecho regresará además a las aulas habiendo dejado encarrilado el pago de la llamada ‘deuda Bonig’ por las ayudas a la vivienda de hace una década. Vivienda ha sido por otra parte los últimos años el departamento con una menor ejecución presupuestaria, algo que Dalmau ha atribuido a los efectos de empezar desde cero.