«Ha sido una noche horrorosa». Así resumía Ana, una vecina del Port de Sagunt la «pesadilla» que se vivió ayer de madrugada en muchas viviendas cercanas a la zona de playa de este núcleo urbano, sobre todo cuando a partir de las 4,30 horas «empezó el diluvio» como incidían varios testimonios.

Desde ese momento, una lluvia «que parecía no tener fin» y un alcantarillado que no tragaba lo suficiente empezó a inundar viviendas y locales, bien fuera por las puertas principales o de las terrazas.

«Tengo dos palmos de agua dentro de casa. Es una planta baja que está un poco elevada respecto al nivel de la acera, pero el agua ha entrado hasta el fondo de la casa. Ha sido un desastre, los muebles de aglomerado están todos hinchados, las fotografías... Todo se ha echado a perder. Ya pasó una vez, pero apenas entró agua, ni una tercera parte de esto», contaba esta vecina que vive en la misma avenida del Mediterráneo y reclamaba también una «rápida y exhaustiva limpieza» «porque sale agua del alcantarillado y si no limpian por debajo de los coches ni la aceras, aquí se queda un olor de lo más desagradable», lamentaba.

Lluvias torrenciales en Canet y Sagunt

Lluvias torrenciales en Canet y Sagunt @MeteoSagunt/@xavi_runner

Roberto, otro vecino de la zona, contaba que ya no pudo pegar ojo desde las 4 al tener que empezar a recoger el agua que le había entrado a su primer piso. No obstante, añadía con alivio que «reaccionó a tiempo» y pudo sacar su coche aparcado en la calle Isla Cerdeña, «cuando faltaban dos dedos de agua para que entrara dentro».

Otras muchas personas que habían estacionado en la avenida del Mediterráneo del Port de Sagunt tuvieron menos suerte. Allí, el agua entró en más de 50 coches aparcados, entre ellos, el de Luis. «Anoche estaba todo inundado y encharcado, el agua llegaba por encima de las ruedas de los coche. Los contenedores estaban flotando en el agua; se los llevaba el viento y chocaban contra los coches, fue impresionante», afirmaba mientras, con ayuda de palas, cubos y una bomba, intentaba quitar «los cuatro o cinco dedos de agua» que había acumulada en su vehículo.

«Es estos últimos 20 años nunca habíamos algo así, con tantos coches aparcados a los que les ha entrado el agua», contaba Reme, una vecina de esta avenida.

Filtraciones del aguas sucias

Una opinión parecida tenían en Canet d’en Berenguer. «En mis 40 años, nunca había visto llover tanto en tan poco tiempo», decía Eduardo a sus 40 años. No obstante, especialmente preocupados estaban allí residentes en apartamentos cercanos a la costa que confesaban estar «hartos», al haber sufrido inundaciones de agua procedente del alcantarillado «que huele fatal», como exponía Carmen Crispín. Aunque en su opinión todo podía deberse a un fallo o un problema del emisario submarino, desde el consistorio se descartó esta posibilidad y se achacó a la saturación del colector por la gran cantidad de lluvia.