El sol reapareció ayer en el cielo de la mayoría de localidades de la Comunitat Valenciana, tras el episodio nocturno de tormentas que dejó registros acumulados de lluvia de casi cien litros por metro cuadrado en algunos puntos y más de 3.400 rayos que impactaron en el territorio valenciano.

En apenas 24 horas, las redes de Aemet y de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) notificaron acumulados de lluvia de 98,4 litros por metro cuadrado en Pedralba, 94,2 en Llíria, 80,8 en Picassent, 75,8 en Casinos, 72 en el aeropuerto de Manises, 68,4 en Riba-roja, 63,4 en Sagunt y 62,2 en Cortes de Pallás, todos en la provincia de Valencia.

En València ciudad, donde el episodio de tormentas coincidió con la plantà de las fallas grandes, se notificaron 40,6 litros por metro cuadrado en 24 horas.

De hecho Aemet destacó que la intensidad de la lluvia fue torrencial (más de 60 l/m2 en menos de una hora) en zonas de Camp de Túria al sur de la Calderona. Incluso se rozó la torrencialidad en el aeropuerto de València: de los 68,8 l/m2 registrados, 59,5 l/m2 se recogieron en una hora y 46,4 l/m2 en sólo media hora. Una cantidad que no se registraba en ese periodo de tiempo desde el 28 de septiembre de 2012 cuando se alcanzaron 58,5 l/m2 en media hora.

Las fuertes lluvias sorprendieron a un matrimonio en el municipio de Pedralba cuando atravesaban con su coche un barranco. La mujer consiguió salir del vehículo, pero los bomberos del Consorcio Provincial tuvieron que rescatar al hombre que requirió de atención sanitaria.

En Vilamarxant donde la tormenta descargó 93 litros por metro cuadrado se desbordó el barranco de Teulà que, según vecinos de la zona «hacía más de 30 años que no se veía con tanta agua». De hecho la tromba «se llevó, entera, una pasarela que conectaba el casco urbano con el polígono industrial Arxilagar del Rullo. El agua llevaba mucha fuerza y se la llevó entera, con los tubos de hormigón y todo. Ahora tocará reconstruirla porque esta era una conexión importante y ahora solo hay una entrada al polígono», explican fuentes de la policía local.

Desde las 20 horas del miércoles hasta las 8 de la mañana del jueves, el consorcio provincial de bomberos atendió 44 servicios relacionados con la tromba de agua como rescates en vehículos bloqueados por el agua, achiques en bajos de edificios, retirada de árboles caídos e incendios provocados por rayos. De hecho, desde el Centro de Coordinación de Emergencias se atendieron 945 llamadas y se gestionaron 671 incidentes relacionados con las fuertes lluvias.

En la provincia de Castelló, muy castigada por las tormentas de días anteriores Aemet notificó los 80,4 litros por metro cuadrado de Segorbe y los 70,6 de Benassal, mientras que en la de Alicante, adonde las precipitaciones también llegaron de madrugada, se midieron 43,2 litros en Agres, 29 en Pinoso, 14,2 en Pego y 12,6 en Villena.

La espectacular turbonada dejó un rastro de rayos de 3.467 impactos dentro del territorio de la Comunitat Valenciana, cifra que se eleva hasta los 6.700 si se contabilizan también los intranube que no llegaron a tocar tierra. La zona con más actividad de rayos fue la sierra de la Calderona, entre los municipios de Gátova y Olocau, donde además hubo momentos de lluvia torrencial.

Tras un amanecer sin lluvias y con cielo despejado en muchos lugares de Castelló y Alicante y con nubes y claros en València, por la tarde se registraron tormentas en el interior sur de la provincia de València y a la Vega Baja llegaron restos nubosos de las tormentas que descargaron ayer por la tarde en Murcia.

Cinco días de lluvias

La C. Valenciana cerró así un episodio de cinco días de lluvias con mayores acumulaciones en el norte de Vinaròs (el Baix Maestrat) donde según AVA-Asaja se ha perdido el 100 % de la cosecha de cítricos y hortalizas. En el resto del territorio, «las lluvias han sido beneficiosas porque contribuyen a aumentar el calibre de las producciones pendientes, limpiar los árboles, ahorrar en riegos y recargar los acuíferos.