El curso que comienza oficialmente mañana es el de poner en práctica lo aprendido, nunca mejor dicho. Buena parte de las medidas «testadas» en 2020-21 se mantienen en los centros educativos, lo que se suma a la flexibilización de algunas instrucciones y a la vacunación de la mayoría del profesorado y del alumnado mayor de 12 años, ya con la primera dosis y que las próximas semanas irá completando su pauta.
El conseller de Educación, Vicent Marzà, y el secretario autonómico de Educación presentaron ayer los datos de un curso en el que piden no bajar la guardia, si bien, a priori la situación es más favorable que la incertidumbre de hace un año. Por esto, el conseller recordó que «la pandemia aún existe, no iniciamos un curso normal».
En 2021-22, la inversión por alumno en la C. Valenciana supera los 7.000 euros (7.288, 477 euros más); y el sistema educativo contará, otra vez, con un nuevo récord de profesorado, casi 78.000. En total, en las aulas habrá 77.916 docentes, un 2,4 % más que en 2020-21 (+1.853).
Esta apuesta por aumentar la plantilla docente se da a pesar de la pérdida de alumnado en los centros valencianos. La caída de la natalidad de los últimos años no perdona y las aulas ya lo reflejan. Así, Infantil cuenta con 119.027 escolares —4.790 menos que en 2020-21—; mientras que en Primaria la cifra provisional es de 282.177, 8.298 menos que el año escolar anterior.
No obstante, en porcentaje y teniendo en cuenta todos los niveles educativos, la variación interanual no es tan grande: el total es de 787.565 alumnos, un 0,35 % menos que en 2020-21 (-2.753). La ficha que entra en juego es la de la FP, pues la creciente apuesta por estos estudios compensa en buena parte la pérdida de alumnado en los niveles más tempranos.
Así pues, en 2021-22 habrá 106.419 estudiantes de los diferentes tipos de módulos, 6.043 más que hace un año y 10.976 más que hace tan solo dos.
Como explicó Miguel Soler, se trata de un boom que va acompañado del aumento de más de 6.500 plazas, «que no va a parar este año» y que continuará en 2022-23 y 2023-24. De hecho, para acabar de ajustar la oferta de nuevos estudios, pronto ya se pondrán en marcha los anunciados consejos territoriales.
Por otro lado, desde la conselleria, defienden que no aumentan las ratios —como denuncian los sindicatos— y explican que la media es de 20,7 alumnos por grupo. Asimismo, Soler destaca que, con los datos anteriores, la media es de un maestro por 11,5 alumnos en los colegios y un profesor por cada 10,2 estudiantes a partir de Secundaria.
1.200 auxiliares de inglés
En cuanto a cuestiones más prácticas y pedagógicas, este curso se estrena un nuevo modelo de atención educativa, con 1.452 orientadores (un 37 % más que los que estaban en los Servicios Psicopedagógicos escolares, los desaparecidos SPE), la mayoría de los cuales estarán directamente integrados en los CEIP y colegios de Educación Especial, mientras que un centenar de especialistas formarán las nuevas Unidades Especializadas de Orientación (UEO).
Por otro lado, el plurilingüismo llega a los niveles superiores (ESO, Bachillerato y FP) y, según el conseller, el valenciano ha pasado de ser la lengua vehicular del 28 % del alumnado al 61 %. Con esto, afirmó que «no se pierde valenciano» y recordó que el 25 % mínimo de castellano lo impone el Tribunal Supremo y también debería haberse adaptado en caso de mantenerse las líneas que, según Marzà, «segregaban al alumnado por lenguas». En cuanto a esto, el conseller anunció la llegada de 1.200 auxiliares de inglés en las aulas.
Por último, cerca de 2.900 alumnos iniciarán las clases en barracones, lejos de los 8.600 que llegó a haber en la Comunitat Valenciana. Desde el Consell especifican que corresponden a 10 centros, de los cuales nueve ya tienen las obras en marcha y del restante se tramita su construcción. De hecho, a lo largo de este curso se inaugurarán 16 centros, cuatro de ellos mañana y los otros antes del verano.
