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Los socios del Botànic echarán otro pulso al PSPV para crear nuevos impuestos verdes

Los socialistas creen que subir tributos da munición a la oposición y que hay que centrarse en la gestión de la ayuda europea

Las Corts debatieron sobre rebajas fiscales durante la negociación del presupuesto de 2021. | E. PRESS

La discusión interna en el seno del tripartito sobre la fiscalidad a cuenta de la negociación de los presupuestos de la Generalitat de 2021 generó hace ahora un año una intensa bronca entre los socios que finalmente acabó en acuerdo. Unides Podem y Compromís lograron finalmente vencer las reticencias de la Conselleria de Hacienda, dirigida por el PSPV, para llevar a cabo una reforma fiscal que incluyó la creación de nuevos impuestos, sobre todo, de tipo medioambiental. El melón de la subida de impuestos se cerró pero todo apunta a que volverá abrirse en las próximas semanas con la elaboración de las próximas cuentas públicas.

Fuentes de Compromís y Podem confirmaron a este diario su intención de que, en el marco de la negociación de los nuevos presupuestos, el Botànic profundice en el camino iniciado y avance en la aprobación de nuevos impuestos, sobre todo, los relacionados con la fiscalidad verde. Ambas formaciones, además, no renuncian a volver a poner encima de la mesa la controvertida tasa turística, una propuesta que se lleva arrastrando desde el inicio del Botànic I, pero que nunca ha prosperado ante la negativa del PSPV.

Tasas medioambientales

Desde Compromís se apunta que el impacto en el medio natural de la presión turística es un asunto que debe abordarse y que alcaldes, como por ejemplo el socialista José Chulvi (alcalde de Xàbia), ya están pidiendo auxilio a la Conselleria de Transición Ecológica. Además, desde la coalición se habla de negociaciones con la Conselleria de Sanidad para impulsar la tasa del azúcar.

Por su parte, los podemistas están trabajando ya en un propuesta de reforma fiscal que presentarán en las próximas semanas y en las que se incorporan nuevos impuestos medioambientales, además, de los que ya se acordaron hace un año y que están pendientes de regulación en las leyes de vivienda y de cambio climático; entre otros, el tributo a las eléctricas y a los propietarios de viviendas vacías.

Las fuentes consultadas indicaron que también quieren hablar de la tasa turística para que comience ya su regulación. Los morados entienden que podría incluirse una moratoria para activarla una vez superada la crisis pandémica, si bien razonan que este impuesto ha seguido funcionando en otras comunidades con el coronavirus y se muestran convencidos de que es asumible para el turismo. También hablan de avanzar en la progresividad de otros impuestos.

Los planes de los socios de izquierda chocan a priori con la filosofía del PSPV, que cree que 2022 debe ser un año centrado en la gestión de los fondos europeos. Para los socialistas plantear ahora una subida de impuestos es un error y da munición a la oposición que ya ha anunciado que seguirá la estela de Ayuso planteando una bajada generalizada de impuestos. «No es cierto que en la Comunitat haya un infierno fiscal, pero abrir ahora este melón ayuda a que la oposición haga demagogia», apuntaron.

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