Se enfrentan a las oposiciones en igualdad de condiciones, tengan o no una discapacidad reconocida. Mismo examen y méritos para todos los candidatos. La Administración tiene la obligación de reservar un número concreto de plazas para personas con discapacidad en cada oposición. En la Comunitat Valenciana, este porcentaje es del 7%.

Sin embargo, la existencia de docentes con discapacidad en las aulas es la excepción absoluta ya que «la realidad es que nuestras plazas se reparten entre otros aspirantes sin diversidad funcional». Sobre el papel, la inclusión existe con leyes y decretos pero desaparece en el mundo real cuando la única opción de trabajo viable es la venta de cupones (en el caso de una discapacidad visual) o el paro con cualquier otro tipo de diversidad funcional.

Los problemas en el procedimiento de las oposiciones a docente se acumulan y los muestran, negro sobre blanco, un centenar de profesores interinos con discapacidad en la Comunitat Valenciana que han decidido alzar la voz, a pesar de reconocer que no han obtenido respuesta. Ni por parte de la Conselleria de Educación, ni por parte de los sindicatos del sector.

El principal problema que plantean es que, aunque existe una reserva de plazas para el colectivo, ésta «no se respeta». Así, si los aspirantes no consiguen la nota que les permita acceder a un puesto de trabajo, esa plaza pasa al turno libre y será ocupada por una persona que no tenga discapacidad alguna. Así consta en la normativa, en virtud de la cual «las plazas desiertas en los distintos turnos y sistemas de acceso de cada cuerpo, una vez concluidos, se acumulen a las correspondientes al ingreso libre en dicho cuerpo, salvo que la legislación aplicable a las distintas administraciones educativas convocantes establezca otra cosa distinta». En la Comunitat Valenciana ninguno de los gobiernos ha cambiado la legislación y los datos reflejan una realidad que «discrimina» al colectivo.

En primaria y secundaria

Así, por ejemplo, en las oposiciones a primaria de 2018, la Conselleria de Educación ofertó 3.000 plazas -donde se incluían las especialidades (lengua extranjera, educación física, música, audición y lenguaje...)-, de las que 210 eran para aspirantes con discapacidad. Al final, 154 pasaron a ser ocupadas por personas sin discapacidad alguna, lo que significa un «desfase de un 73% de plazas al turno libre» que deberían ser para el colectivo. El problema es el mismo desde hace años. En 2015 se ofertaron 12 plazas para personas con discapacidad y se adjudicaron ocho. En 2016, se ofertaron 25 plazas y solo 9 consiguieron puesto. En 2019, la oferta fue de 256 plazas y el 79 % de las reservas a personas con discapacidad se liberaron y pasaron al turno libre. Este año, en 2021, de las 227 plazas ofertadas en Secundaria, solo 54 (23,8 %) fueron a parar a personas con diversidad funcional.

El colectivo afectado denuncia que la Comunitat Valenciana «no tiene legislación, ni acuerdos sobre este tema», por lo que exigen «mejoras en materia laboral dentro de nuestros centros educativos, así como en las oposiciones y listas de interinos para poder tener una vida digna y en las mejores condiciones».

Los docentes con discapacidad rechazan el traslado de plazas previstas para el colectivo al turno libre y por ello exigen que esas plazas «se reserven y vuelvan a convocarse en un turno independiente», ya que «si no alcanzan las tasas del 3 % se deben acumular a la oferta siguiente, tal y como indica el decreto 2271/2004 de 3 de diciembre por el que se regula el acceso al empleo público y la provisión de puestos de trabajo de las personas con discapacidad».

Además, desde el colectivo también denuncian la falta de adaptaciones «con la prueba a realizar» y la existencia de dos únicos tribunales para personas con discapacidad «que obliga a muchos aspirantes a desplazarse hasta 150 kilómetros para examinarse en la Comunitat Valenciana», ya que la Conselleria de Educación solo constituye los tribunales en Xàtiva y Valencia. «Sufrimos diversas discriminaciones y, en el caso de Secundaria, somos personas con carrera universitaria», aseguran.