Sueca intenta volver, paso a paso, a la normalidad y una buena muestra de ello ha sido la celebración ayer del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, con una edición denominada 60+1 por la organización, ya que la de 2020 no se celebró a causa de la pandemia.
El Restaurante «El madrileño» de Guadarrama se ha alzado con el galardón que le acredita como el que mejor elabora la paella del mundo. La segunda plaza fue a parar a «Arròs per emportar Pepi» de Alcàsser, mientras que «El Tabick Lounge» de Llombai consiguió el tercer premio de este prestigioso certamen culinario.
Por lo que respecta al resto de galardones, la mejor paella cocinada en el ámbito nacional fue la de «El Trato gastrobar» de Madrid; la mejor paella internacional para «El Coraliense Restaurant» de EE UU; y la mejor de la Comunitat Valenciana la cocinada por el equipo de «Arroceros La Mejillones» de Benidorm . Por último, «Fernandet» de Sueca consiguió el premio a la mejor paella local.
«Para nosotros ha sido realmente un placer conseguir este premio, y a partir de ahora nos vamos a convertir (al menos a intentarlo) en los mejores representantes de Sueca en todo el mundo», apuntaban los cocineros de El Madrileño, después de ganar.
Además de diferentes comarcas valencianas, como la Safor, la Ribera y l’Horta, entre los participantes, había representación de restaurantes de Córdoba, Sevilla, Santander, Jaén, Palma de Mallorca, Hernani o Cádiz, además de Madrid. También hubo participación de otros países: Italia, México, Estados Unidos, Puerto Rico y Uruguay.
Ayer se entregaron nuevamente los reconocimientos de Paelleros de Honor, en esta ocasión a título póstumo y a tres personas que mantuvieron una relación especial con el certamen: Francisco Segarra, alcalde de Sueca en 1961 y promotor del concurso internacional; Jacinto Perea, jefe de cocina del Hotel Astoria de València y primer ganador del certamen en ese mismo año; y la primera mujer ganadora del Concurs, Josefa Clar Beltrán.
Un certamen que vuelve tras su suspensión por la pandemia
La edición 60+1 del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca prometía ser especial tras su suspensión el año pasado, por primera vez en su larga historia, a causa de la pandemia y sin duda alguna hay que catalogarla como un completo éxito. La concejalía responsable del certamen gastronómico más antiguo de los que se celebran en España realizó un importante esfuerzo para que el evento fuera como antes, pero bajo las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.
Jordi Mayor, diputado de Turismo y actividades musicales, destaca la importancia del concurso ya que «en la actualidad se ha convertido no solamente en un referente sino que además potencia de forma clara la mejor paella del mundo». Mayor destacó la importancia de volver a la normalidad, siempre bajo las estrictas normas sanitarias, «algo que ha quedado latente con el trabajo realizado desde el Ayuntamiento de Sueca para que el concurso fuese un éxito».
Ha sido una edición «especial», por el aniversario y por la incertidumbre constante
Para Manoli Egea, concejal responsable del certamen, «se trata de un evento de grandísima repercusión» y calificó esta edición como «muy especial, no sólo por el carácter simbólico del aniversario, sino también por la complejidad a la hora de trabajar con un cierto grado de incertidumbre siempre presente».
Entre otras cosas, una de las novedades fue la exposición que durante toda la semana se pudo visitar en la sala Els Porxets y que recogía, con documentación y fotografías, los 60 años de vida del concurso.
