Cada vez son más las empresas concienciadas con el impacto social de su actividad económica. Junto a estas, organizaciones y entes públicos, así como la sociedad civil, trazan alianzas inclusivas cimentadas sobre principios y valores con un objetivo compartido: situar en el epicentro a las personas y al planeta. Un noble propósito que define al último de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por las Naciones Unidas en su Agenda 2030.

Se trata de un ambicioso calendario que apela a la reconversión transversal del mundo en base a dos premisas básicas que se concretan en casi una veintena de grandes propósitos: green deal y digital deal. En el caso específico del último ODS, este hace alusión al fortalecimiento de las estrategias que permiten implementar y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible. Pero, ¿cómo?

La ONU apela a la promoción de un sistema de comercio multilateral, universal, abierto y equitativo

La Agenda 2030 anteriormente citada es un proyecto internacional y, por ello, requiere de la cooperación de agentes a escala global. En este sentido, se aboga por la movilización de los denominados «recursos domésticos», fondos propios que persiguen mejorar la capacidad nacional para recaudar ingresos fiscales.

Otras de las metas que se materializan a través del decimoséptimo objetivo de las Naciones Unidas es la asistencia oficial para el desarrollo —los países desarrollados deben destinar el 0,7 % de su ingreso bruto a la AOD/INB—; los recursos financieros adicionales de deuda, así como la ayuda a los países en desarrollo para lograr la sostenibilidad de la deuda a largo plazo con políticas coordinadas; las inversiones privadas para traspasar tecnologías —mejorar la cooperación regional e internacional Norte-Sur, Sur-Sur y triangular en materia de ciencia, tecnología e innovación—; o el refuerzo de capacidades.

Desde el punto de vista comercial, la ONU insta a las naciones y organizaciones a promover un sistema de comercio multilateral, universal, basado en normas, abierto, no discriminatorio y equitativo. Además, estos acuerdos o pactos deben, a su vez, ser capaces de aumentar la estabilidad macroeconómica mundial, incluso mediante la coordinación y coherencia de dichas políticas.

Por lo que respecta a la soberanía, dichos estados deben respetar el margen normativo y el liderazgo de cada país para establecer y aplicar políticas de erradicación de la pobreza y desarrollo sostenible. Una meta especialmente relevante durante las últimas semanas tras la toma talibán del control afgano.

El ODS 17 persigue romper la brecha tecnológica de todavía más de 4.000 millones de personas. Agung Pandit

La creación de capacidades estadísticas también se consolida como una herramienta sine qua non para la consecución del ODS número 17. Así, desde hace seis años se trabaja para aumentar significativamente la disponibilidad de datos oportunos, fiables y de gran calidad desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, origen étnico, estatus migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y demás características pertinentes en los contextos nacionales.

Y es que, para ejecutar la transformación verde y digital que necesita el mundo, primero es necesario conocer toda su casuística.