La intensa tormenta de pedrisco que cayó el jueves causó importantes daños en diversos términos municipales de las provincias de Valencia y Castellón, principalmente en los viñedos y en los cultivos de almendra, aceituna, cítricos y caquis, según las primeras estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y la Unió de Llauradors.

Los municipios de l’Alcora, Chiva, Cheste, Godelleta, Torrent, Picassent, Xert, La Jana, Catí, Sant Mateu o Canet lo Roig, son algunos de los más catigados. Según AVA-Asaja, entre los cultivos que más han sufrido los efectos de este último temporal están la viña (sobre todo moscatel), el olivar y el almendro. En cuanto al grado de afección, los daños son muy variables con campos que incluso tienen la práctica totalidad de la cosecha perdida.

Concretamente en la zona de Chiva, Godelleta y Cheste la superficie de cultivo golpeada por la piedra podría situarse en torno a 1.500 hectáreas, calcula la entidad. Los daños se producen en plena vendimia con daños importantes en los racimos. Además, las fuertes lluvias impidieron el acceso a los campos y paralizaron la vendimia.

El número de hectáreas castigadas en Torrent y Picassent asciende a 1.000. La zona más afectada es la ubicada cerca de la cantera del Mas del Jutge. Las explotaciones citrícolas de Torrent cuentan con campos con una merma de entre el 70 y el 80% de la cosecha. Asimismo, la zona lindante con Picassent ha sufrido daños en cítricos como en caquis.

En la provincia de Castellón se llevan la peor parte Xert, Catí, La Jana, Sant Mateu y Canet lo Roig, en explotaciones de almendras, olivar y, en menor medida, viña. En las almendras, que se iban a recolectar en los próximos días, en algunas parcelas ha caído más del 90 % de los frutos al suelo, mientras que en el olivar los daños oscilan entre el 70 y el 80% en las explotaciones más damnificadas.