El 52,3 por ciento de la población joven en paro en la Comunitat Valenciana se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, según el último informe del Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud de España referente al segundo semestre de 2020.

Las altas cifras de paro juvenil, la precariedad laboral entre las personas jóvenes ocupadas y el difícil acceso a la vivienda han derivado en el aumento de la pobreza entre las personas de 16 a 29 años.

"Desde la crisis de 2008 hasta la actualidad, estamos asistiendo a la cronificación de la pobreza y la precariedad entre la juventud sin que las instituciones adopten medidas contundentes para revertir esta tendencia", afirma en un comunicado la presidenta del Consell Valencià de la Joventut, Cristina Martínez.

Asimismo, la tasa de emancipación juvenil en la Comunitat Valenciana ha caído al 17,2 % en el último año, una pérdida de casi el 2 % respecto del último semestre de 2019.

El número de menores de 30 años emancipados ha pasado de los 134.067 a los 123.426 a lo largo del año 2020.

"La pandemia ha tenido un impacto severo en todos los indicadores laborales y económicos, especialmente entre la juventud, pero las cifras ya eran dramáticas antes de la pandemia", ha indicado Martínez.

Por esto, ha añadido, "ahora es más necesario que nunca apostar por políticas de ocupación juvenil y de fomento de la emancipación", ha señalado.

Precariedad laboral

Nueve de cada 10 contratos laborales firmados por la gente joven en el territorio valenciano son temporales, hecho que hace imposible tener estabilidad financiera a largo plazo, según el informe.

De hecho, una de las principales causas del aumento de la pobreza entre la juventud es la calidad del trabajo, la cual se presenta como un factor determinante en el nivel de vida de la juventud y el grado de emancipación.

Asimismo, la Comunitat Valenciana continúa liderando la clasificación nacional de parcialidad laboral entre la población joven y, con una tasa del 29,4 %, se trata de la autonomía con más personas jóvenes que trabajan a tiempo parcial.

Además, el subempleo entre la población joven trabajadora, es decir, que trabajan menos horas de las que quieren o pueden, se sitúa en un 16,5 %.

El territorio valenciano también lidera, solo por detrás de Cantabria y Canarias, la tasa de sobrecualificación con un 54,4 % de personas jóvenes ocupando una posición laboral que requiere una menor calificación académica que la que pueden acreditar.

Además, el salario medio que perciben las personas valencianas menores de 30 años es de 857 euros, una cifra que representa una bajada de un 2,74 % respecto al año anterior y que está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.

Acceso a la vivienda

En cuanto al derecho a la vivienda, una persona joven asalariada tiene que destinar el 71,9 % de su sueldo a pagar el alquiler si se emancipa en solitario y un 37,6% si comparte piso, a pesar de que la recomendación del Banco de España es que este gasto no suponga más del 30 % del salario.

En cuanto a la compra, el endurecimiento de los requisitos para obtener financiación hipotecaria, junto con las precarias condiciones laborales, imposibilitan que muchas personas jóvenes se puedan decantar por esta opción.

Según el informe del Observatorio de Emancipación, el sueldo de la población joven tendría que ser un 55,9 % mayor para que la cuota hipotecaria no superase más de un tercio de sus ingresos.