Los epidemiólogos han estado conteniendo el aliento desde el día 1 de mes. Con la celebración de las atípicas Fallas, la vuelta al trabajo presencial de los valencianos y, solo una semana después, el inicio del curso escolar, flotaba en el ambiente el peligro inminente de un cambio de tendencia en la evolución de los contagios de coronavirus. Dos semanas después, los datos están validando el mejor de los escenarios: el cambio de ciclo tras el final del verano no ha provocado un repunte de la pandemia. Y eso que la parcial vuelta a la normalidad de la primera semana de septiembre se hizo por todo lo alto, con veinte veces más movilidad que una semana prepandemia. Así lo avalan los datos de movilidad que Google ofrece gracias a la información anonimizada de los móviles: en aquella semana la movilidad a parques, zonas de ocio o supermercados se multiplicó por 20 con respecto a una semana normal prepandemia. Todo un hito.

«Han sido los niveles más altos de movilidad que hemos tenido hasta ahora», apunta el matemático, divulgador científico y profesor en la Universidad Miguel Hernández de Elx, Santi García Cremades, que ha desarrollado un modelo matemático que se apoya en estos datos en abierto de Google para intentar adelantarse a la pandemia. De hecho, el modelo desarrollado por su equipo ya previó que no iba a haber un repunte significativo durante la semana pasada, pese a incluir estos datos de aumento de movilidad.

En otras circunstancias, este aumento de la movilidad hubiera sido la puerta a un repunte de contagios ya que a más movilidad, más interacciones sociales y más posibilidades de transmisión pero la vacunación ha cambiado las reglas.

«Los datos de movilidad en zonas ocio y restaurantes son las que más inciden en los cambios de tendencia en pandemia y es la variable a tener en cuenta», apunta García Cremades.

«Compromiso fallero»

Pese a ellos, no ha habido un rebrote. Para el Ayuntamiento de València y el colectivo fallero, el que la pandemia esté en niveles más bajos a estas alturas —las Fallas empezaron con una incidencia acumulada en la capital de 166,08 casos por cada 100.000 habitantes y este lunes era de 58,73— ha sido todo un logro. Así, el concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Carlos Galiana, se congratulaba ayer por ello y ponía en valor «la responsabilidad y el compromiso del mundo fallero». «Los datos sanitarios son el mejor colofón posible para cerrar ciclo y continuar trabajando con la máxima ilusión de cara a marzo de 2022», concluía.

Cambio de escenario

«Los datos se están portando muy bien pese al verano que hemos tenido y el cambio de ciclo», convenía ayer el epidemiólogo e investigador de Fisabio, Salvador Peiró, que abrió la puerta a que septiembre termine sin el temido rebote de los contagios por acción directa de la inmunización generalizada aunque todavía habría que esperar a la semana que viene para ver el posible impacto de la vuelta a las aulas de mayores y pequeños.

«Es posible que no lo haya finalmente pero si lo hubiera tampoco tenemos claro cómo sería porque las previsiones son cada día más difíciles. Ahora toca ver los datos día a día porque la relación entre los contactos y la aparición de casos ha cambiado y entre los casos y los hospitalizados también», concluye.

De hecho, cabría incluso la posibilidad de que el aumento de las interacciones sociales pasara sin dejar huella en los datos de incidencia acumulada de contagios —que ayer bajaron hasta los 58 casos por 100.000 habitantes en la Comunitat Valenciana— y se reflejaran directamente en hospitalizaciones, algo sobre lo que ya advirtió Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva. Y es que la semana pasada acabó con un repunte inusual en el volumen de hospitalizados, que ayer se reprodujo, algo habitual al ser lunes. Habrá que esperar a conocer los datos de la semana para conocer si fue algo puntual o un cambio de tendencia.