La Comunitat Valenciana podría registrar algún terremoto de grado 6 o mayor en la escala de Ritcher si se atiende a los sismos históricos y carácter catastrófico que ha sufrido a lo largo de la historia y que podrían repetirse aunque «no se sabe cuándo».

Así lo indica el catedrático del departamento de Ingeniería Sismica y Geodesia de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco García, que incide en que en general «la sismicidad es moderada o baja» y el territorio está «totalmente monitorizado con sismógrafos y acelerógrafos».

Tres episodios históricos

La zona con un riesgo sísmico «importante» abarca desde el sur de la provincia de Valencia y toda la de Alicante, especialmente en la Vega Baja, en el extremo sur, y todas ellas hay fallas activas del cuaternario que son «las que preocupan».

García recuerda que el territorio ha sufrido tres sismos históricos que «han sido muy catastróficos», uno en Tavernes de Valldigna, otro en la zona de Montesa-Enguera y el más reciente, en el siglo XIX, en Torrevieja. «Fueron de intensidad 10 que mide los daños. La magnitud de los terremotos se refiere a la energía y no empezó a medirse hasta el siglo XX», aclara.

«Ya han sucedido terremotos catastróficos y podrían volver a suceder pero nadie sabe cuándo», defiende y reitera que, de los tres dominios geológicos de la C. Valenciana, «el más propenso y más activo» es el denominado Bético (sur de València y Alicante) -los otros son el Ibérico y el Costero-Catalán-

«Esperamos terremotos de magnitudes grandes, de 6 para arriba en la escala de Richter. Si los anteriores han sido de gran cantidad destructiva, por qué no podrían repetirse si son las mismas fallas», apunta.