Casi una década después de la paralización de una infraestructura crucial para la salvaguarda de l’Albufera, los tanques de tormenta junto a la pista de Silla inician la cuenta atrás para su entrada en funcionamiento. Acuamed ha activado las tareas de acondicionamiento de los terrenos donde se ubican los seis depósitos destinados a reducir los efectos de las aguas sucias urbanas generadas en caso de fuertes precipitaciones. Una reclamación histórica tanto de de Generalitat y Ayuntamiento de València, como de los diferentes grupos ambientalistas que trabajan en el Parc Natural.
Los operarios llevan un par de semanas desbrozando, borrando grafitis y procediendo al vaciado de estas singulares «piscinas». Algunas han llegado a acumular hasta 20.000 metros cúbicos de agua, especialmente tras las intensas lluvias de estos últimos días. Ahora se están derivando para el riego. El proyecto permitirá la interceptación de los vertidos que se originan en las acequias en tiempo seco, así como los que se producen durante los episodios torrenciales. Algo provocado por las descargas de los sistemas de saneamiento de residuales de hasta once municipios situados en la parte oeste del lago.
Unos 100.000 metros cúbicos
Con una capacidad total de almacenamiento de unos 100.000 m3, los caudales almacenados serán bombeados de forma controlada y cuando sea posible hacia la depuradora de Pinedo para su tratamiento adecuado. Las obras, ejecutadas por la mercantil Tragsa, se alargarán unos quince meses, con un presupuesto de 9,8 millones. Permitirán neutralizar la contaminación de un enclave que ayuda a laminar las avenidas en temporales cada vez más frecuentes, y extremos, por el persistente calentamiento del Mediterráneo.
El Gobierno mostró hace meses su compromiso de restaurar hasta 2030 unas 20.000 hectáreas de zonas húmedas en toda España, entre ellas l’Albufera. El Ministerio para la Transición Ecológica es consciente de las numerosas actuaciones de depuración y saneamiento que siguen pendientes tras años de escasas por no decir nulas inversiones estatales. De hecho, en 2018 solo ejecutó 1,8 millones de los 50 que previstos.
Las obras del proyecto comenzaron en marzo de 2010 y fueron suspendidas temporalmente en julio de 2012, por una maraña técnica y administrativa alargada durante casi diez años. Hasta entonces se habían invertido un total de 27,42 millones de euros, lo cual representaba el equivalente al 70 % de lo presupuestado.Determinadas circunstancias dificultaron la reanudación de los trabajos, por lo que en abril de 2021 se resolvió el contrato, de mutuo acuerdo, entre Acuamed y la empresa contratista.
Una inversión «vital»
La conclusión y puesta en marcha de los tanques de tormenta fue calificada en su día por el vicealcalde de València, Sergi Campillo, como algo «vital» para el futuro de l’Albufera. Ha sido también una de las reiteradas exigencias al departamento de Teresa Ribera por parte de la consellera de Emergencia Climática, Mireia Mollà.
