El president de la Generalitat, Ximo Puig, se subirá el lunes a la tribuna de las Corts para el debate parlamentario más importante del año minutos después de haber celebrado una sesión más de la comisión interdepartamental del Consell para continuar con la desescalada de la pandemia. No habrá comparecencia pública, como ha sido habitual hasta ahora, sino que Puig aprovechará su discurso en el hemiciclo para dar cuenta de la situación del virus y de las últimas decisiones para la vuelta a una «normalidad mejorada».
Esta distribución de la agenda, apalabrada con la vicepresidenta, Mónica Oltra, ha de contribuir a situar la gestión de la crisis sanitaria y las medidas para la recuperación económica y social en el centro del Debate de Política General. Es una forma de intentar evitar que el ruido en torno a las relaciones en el Botànic se apodere de la sesión.
El Consell llega al debate del estado de la Comunitat Valenciana con una buena situación sanitaria. Es posible que el lunes la incidencia del virus esté por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes, el límite del riesgo bajo. Y la población con la pauta completa de vacunación roza los cuatro millones, muy cerca del 90 % de las personas a inmunizar (mayores de doce años). Así, considera que esta situación ha de sostener el grueso del debate. Entiende que la oposición tiene poco argumentos ante ella.
Los fondos europeos para la recuperación, la financiación autonómica y la emergencia climática serán otros ejes del discurso del president, que tendrá a tres debutantes en estas lides: Marái José Catalá (PP), Ruth Merino (Ciudadanos) y Pilar Lima (UP).
