Las organizaciones cívicas y ecologistas representadas en el Consejo del Agua de la Demarcación del Júcar alertan del riesgo de sobreexplotación de acuíferos en las cabeceras del Túria y el Mijares y valoran la restauración fluvial.Así, en un comunicado, llaman la atención sobre ese riesgo de sobreexplotación de los acuíferos de cabecera, «especialmente en el Mijares, asociados al boom trufero».

Las entidades aluden a «la experiencia de la Mancha Oriental o del altiplano de Requena, donde se produjeron hace unas décadas procesos muy similares de transformación en regadío que han conducido a situaciones insostenibles, con graves afecciones a las fuentes, los ríos y el conjunto de la cuenca» que evidencian «los riesgos asociados a este tipo de desarrollos». Para evitar replicar el proceso en las cabeceras del Mijares y el Túria, estas organizaciones ambientales apuntan que es necesario «un enfoque preventivo y un control efectivo de las extracciones».

Tras ello, reclaman, «conscientes del carácter gradual de adaptación de los usos de toda la cuenca y de las interdependencias que vinculan aguas superficiales con subterráneas y usos aguas arriba y abajo», que se incluya en el plan ahora en revisión «un programa a medio plazo de reducción de extracciones y otras presiones (contaminación) que permita la adecuación de los usos a las disponibilidades actuales y la adaptación progresiva a las menores disponibilidades futuras como consecuencia probable del cambio climático».

Estos colectivos han mostrado también su apoyo a las medidas propuestas por la Confederación para recuperar la continuidad de los ríos, «hoy interrumpida por numerosos azudes y presas».