Un sistema español de sensores para prevenir la presencia de carcoma y termitas en obras de arte, que funciona mediante inteligencia artificial y ha interesado al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), permitirá ahorrar millones en salvaguardar patrimonio histórico, un gasto que en Europa suma 730 millones anuales. Es el objetivo del proyecto Sispatint del Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme) que pretende monitorizar obras de arte como retablos, lienzos o altares, estructuras de madera en edificios históricos como mercados o iglesias, si bien también se puede utilizar en construcciones nuevas.

Aidimme, integrado en la Red de Institutos Tecnológicos de la C. Valenciana (Redit), ha diseñado una red de sensores inalámbricos que detectan la humedad, los hongos, la carcoma o las termitas mediante algoritmos de inteligencia artificial que permiten volcar los datos en plataformas en la nube o en tecnología de ciudades inteligentes.