Entre el aviso, la terapia y la bronca, la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, pidió a sus compañeros de aventura botánica «desdramatizar las diferencias». Su intervención en el Debate de Política General fue un intento de mostrar perfil propio y de, a la vez, intentar no avivar una tensión entre socios de gobierno que se ha visto acrecentada en las últimas semanas. Y todavía falta la línea fina de los presupuestos.
«El drama nunca es la diferencia, el drama sería no ser capaces de llegar a acuerdos», expresó Lima quien en su intento de aglutinar a los tres partidos aseguró que lo que le falta al Botànic es «una oposición de verdad». Nada mejor que un enemigo común. Y después de curar las heridas y reivindicar la tarea común, tocaba lanzar posición propia.
En esta, Lima insistió en la necesidad de aplicar una tasa turística que aseguró que permitirá la recaudación de impuestos para poder poner en marcha medidas que fomenten el alquiler asequible para jóvenes y la sostenibilidad medioambiental. También reforzó con un «de una maldita vez» la petición hacia el Partido Socialista de una Ley de vivienda estatal para poner fin a los desahucios y regular los precios máximos de alquiler.
En el perfil propio, la secretaria general de Podem propuso una ley de Salud Mental para que «deje de ser un tabú y sea un derecho irreversible», pidió el impulso de la Agencia Valenciana de la Energía para «bajar el precio abusivo de la luz», crear un registro de viviendas vacías y señaló un plan de retorno de valencianos que se marcharon por las vicisitudes económicas.
Así, Lima tampoco desaprovechó la oportunidad de presumir de la labor de su candidatable a nivel estatal, Yolanda Díaz, y la defensa que hizo la vicepresidenta de la necesidad de un cambio urgente de la financiación en la Comunitat Valenciana, así como para criticar la reducción de jornada laboral que propone Errejón y asegurar que esta se ha de bajar por horas cada día y no a los 4 días semanales.
