El cordonazo de San Francisco está a punto de llegar y, con él, el cambio de tiempo que habitualmente anuncia. Este año no será menos y el cordonazo trae un giro brusco del tiempo que dejará la puerta abierta definitivamente a las borrascas atlánticas y a temperaturas bastante más bajas que las registradas en los últimos días. Y lo hará puntual a su cita: el 4 de octubre, día de la festividad de San Francisco de Asís.

Tradicionalmente, estos primeros días del otoño se vive en toda España el llamado veranillo de San Miguel, que acaba con la irrupción de aire frío asociada al primer gran temporal de la estación. Y en esta ocasión no será menos, puesto que a partir del domingo se espera la entrada de un frente atlántico que cruzará la Península Ibérica de oeste a este y que dejará a su paso lluvias y temperaturas más bajas. En la provincia de València, las nubes llegarán a partir de la tarde del domingo acompañadas de viento de poniente que soplará con cierta intensidad. Pese a que las temperaturas máximas serán altas, podrían registrarse también precipitaciones, según la predicción del tiempo en Valencia elaborada por la Aemet. El lunes, el sol volverá a brillar sobre suelo valenciano, aunque los valores térmicos serán notablemente más bajos que el domingo, con caídas que pueden ser de casi 10 grados.

Qué es el cordonazo de San Francisco

Hay multitud de leyendas en torno al cordonazo de San Francisco de Asís que relacionan al santo con lluvias y diversos fenómenos meteorológicos. Todas ellas se refieren a la creencia de que él era el encargado de propiciar y repartir la lluvia en todo el planeta. Según estas leyendas, el día de su festividad, el 4 de octubre, San Francisco de Así se quitabel cordón con el que se ataba la túnica en torno a la cintura y, al agitarlo, provocaba tormentas y lluvias varias; al sacudir la túnica, siempre mojada por su condición de distribuidor de las precipitaciones, caían de ella algunas gotas de agua que al llegar a la tierra se convertían en fuertes lluvias.

Y, leyenda o no, lo cierto es que con sorprendente puntualidad, la fecha de la festividad de San Francisco de Asís, el 4 de octubre, o muy cerca de ésta, es habitual que se produzca el primer temporal del otoño. En esta ocasión, las lluvias se extenderán prácticamente por toda la Península Ibérica y tan sólo se librarán algunos puntos situados más al este, como la provincia de Valencia, donde no obstante también podrían registrarse precipitaciones en la tarde del domingo. El lunes, y pese a que se esperan cielos ya más despejados en Valencia, sí se vivirá un descenso térmico notable que, en lugares como la ciudad de València, pueden llegar a ser de hasta 7 grados.