Los populares valencianos se dieron ayer el esperado baño de multitudes con un lleno total en la plaza de toros de València y más de diez mil asistentes y colas en la calle. Un éxito que relanza sus expectativas y el proyecto de Pablo Casado. Cuentan que Génova aceptó cerrar la convención en València porque desde el PPCV le prometieron un llenazo en la plaza de toros, emblema de grandes victorias a principios de siglo.
A más de uno le temblaron las piernas porque parecía una osadía. Pero los populares recuperan fortaleza, exhiben músculo y una sintonía total entre la dirección autonómica y Génova. Y ofrecen un triunfo a Casado para cerrar una convención en la que al final hasta Isabel Díaz Ayuso cierra filas con el líder nacional.
Casado intervino durante una hora y dedicó un par de minutos a la agenda valenciana. Fue para llamar a los valencianos a seguir ofreciendo «nuevas glorias a España» lo que provocó aplausos de una grada revitalizada por las recompuestas opciones electorales por el desplome de Ciudadanos.
Con un discurso más emocional que de propuestas, las apelaciones fueron constantes tanto a recuperar el legado de la exalcaldesa Rita Barberá como a defender unas señas de identidad que están amenazadas por quienes quieren convertir a los valencianos «en un apéndice de los Països Catalans», dijo Casado. Al discurso del anticatalanismo también se sumaron el líder autonómico, Carlos Mazón, la presidenta local, María José Catalá, y el dirigente provincial Vicent Mompó, quien en su primera intervención en valenciano se vio forzado por el público a pasarse al castellano.
Casado también arremetió contra la implantación de una tasa turística, que considera «de radicales» y recuperó un clásico de los populares: el del «agua para todos». El líder nacional también hizo una defensa del castellano como lengua vehicular en toda España y citó unos «asquerosos casos de prostitución de niñas aquí y en Baleares». Las críticas a Oltra por la sentencia de su exmarido también fueron constantes.
Defendió también la necesidad de una reforma de la financiación para superar un modelo, el de 2009, que resultó perjudicial para los valencianos porque lo hizo un gobierno socialista y aquí gobernaba el PP, según dijo.
Mazón anunció que recuperará la ley de Señas de Identidad, que la izquierda derogó y harán otra de Libertad Educativa.
Los ejes del discurso de Mazón son, además de las señas de identidad, el agua, las infraestructuras y la reforma fiscal que bajaría los impuestos al 80% de los valencianos, según defiende. Sobre financiación, Mazón dijo que será Casado quien la reforme y que él será reivindicativo con su líder.
Los populares valencianos ofrecieron el lleno de la plaza de toros a Casado. Mazón dijo que es el camino que llevará al presidente de los populares a La Moncloa. «Esta es la respuesta a los que decían que no seríamos capaces de llenar la plaza, que no había ilusión», destacó Mazón que asegura que el llenazo demuestra que el cambio en la Comunitat Valenciana y en España es irreversible. «Te entregué una bandera de la Comunitat Valenciana y la asumiste y te comprometiste con esta tierra -le dijo a Casado-, porque ese compromiso solemne es con España», lanzó. Según el también presidente de la Diputación de Alicante el lleno de la plaza de toros «es el camino para España».
Catalá la primera en intervenir
Maria José Catalá fue la encargada de abrir el turno de los mítines. Y lo hizo tirando de pasado: con un alegato a la València de Barberá, la encargada de convertirla «en la mejor ciudad del mundo». Y es ahora cuando, según ella, el cap i casal necesita de nuevo «la mano de una mujer».
Ha sido recurrente en los discursos de la candidata a la alcaldía de València, el de Mazón y también el de Casado, sacar a colación a Barberá y ayer, en uno de los días más significativos de los últimos años para el PPCV, no fue menos. La respuesta fue el aplauso de los asistentes en la plaza de toros, puestos en pie.
«Hoy empieza la cuenta atrás para València, que dejará de estar sometida a los nacionalismos», dijo la portavoz en las Corts del PPCV, en referencia a las políticas de Compromís, un partido que no ha perdido la oportunidad de estar presente en un encuentro como este con un cartel publicitario en las puertas del coso taurino.
Catalá cree que solo el PPCV será capaz de hacer fuerte a la Comunitat Valenciana, con Mazón en el Consell y ella en la capital. «Te necesito a ti y me siento honrada de formar parte de tu equipo», le dijo al alicantino, derrochando sintonía y complicidad en ese nuevo tándem político. «No sabéis lo lejos que vamos a llevaros», zanjó entre aplausos.
A Casado se dirigió para ratificar el apoyo a su proyecto, que dijo que era el de la lucha contra el nacionalismo y el totalitarismo.
Con un tono más bronco, Mompó cargó duro contra la gestión de Oltra y de Puig. «¿Dónde están las camisetas ahora, Mónica?» Sobre el Botànic dijo: «Són uns boniatos que xuplen del pot».
