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El exdirector de Vaersa se vio perseguido como "uno más de los 14 corruptos del PP"

Felipe Espinosa, con tres condenas por prevaricación y apropiación indebida, achaca a una «persecución» las cinco causas abiertas contra él

Felipe Espinosa, a la derecha de la imagen, en el juicio por jurado que se celebra en València. | L.B.B.

El exdirector de la empresa pública Vaersa (Valenciana de aprovechamiento energético de residuos SA) Felipe Espinosa, acumula dos condenas firmes por prevaricación cometida durante su gerencia (2007-2011) en la compra de 65 todo terrenos y el reparto de 1,5 millones de euros de productividad. Una tercera sentencia de la Audiencia Nacional también lo consideró culpable de apropiación indebida y delito societario por, entre otras cuestiones, cargar a la empresa para la que trabajaba, Shandong Salquisa Co, un total de 106.387,77 euros «en base a justificantes de gastos contratados fuera de China, que carecían de autorización por parte de la empresa». Entre los gastos que Espinosa cargó a su empresa se encontraban, según recoge la sentencia de la Audiencia Nacional a la que ha tenido acceso Levante-EMV, tiques de «comida de perros, tabaco, colegio (por importe de 1.488 euros), compras de ropa (por 985,27 y 1.412 euros), combustible (por 1.857,94 euros), compra supermercado (por 2.449,51 euros), compras de jardinería (por 795,86 y 1.222,83 euros), dentista (por 2.560 y 640 euros), compras en electrónica (por 1.859,60 euros), seguros (por 1.478,02 euros), aviones (por 9.280,39 euros), coche de alquiler (por 3.890,97 euros), entre los más significativos». Un patrón repetido por Espinosa Bolaños es que varios de estos gastos se efectuaron «en días no laborables o en zonas donde no había actividad alguna del Grupo Salquisa (viajes y estancias en Dénia, Málaga, pista de esquí de La Molina-Girona o India Islas Maldivas)», según el fallo de la sección 3 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

A Felipe Espinosa lo juzga desde el lunes un jurado por hechos prácticamente calcados pero en la empresa pública Vaersa. Durante la jornada de ayer pudieron escucharse sus explicaciones sobre los gastos cargados a Vaersa que resultaron lacónicas y evasivas. Y que el exalto cargo del Consell justifica en el tiempo transcurrido. Y también achaca esta causa y las otras cuatro que lo han encausado o condenado a una persecución política. «¿Se ha sentido perseguido como si fuera uno más de los 14 corruptos del PP?», le interrogó su abogado durante su declaración. «Sí», se limitó a contestar Espinosa.

Gastos en Andorra

La estrategia de respuestas monosílabas también la usó en el interrogatorio de las acusaciones. «¿A qué se deben los gastos de 509 euros en Leroy Merlin?», le preguntó de forma incisiva la fiscal del caso. «Si me enseña la factura se lo explico», respondió Espinosa. Aunque como la factura no existe, no hay explicación de qué tipo de producto compró para Vaersa. «¿Y los 140 euros que gastó en Andorra el 1 de enero de 2011 también eran para la empresa?», atornilló la fiscal. «Seguro», fue la lacónica respuesta dada por el exgerente de la empresa pública, que no puede alegar desconocimiento. Espinosa Bolaños es licenciado en derecho y dirigió durante años la sede del Arab Bank en València (curiosamente la sucursal utilizada para pagar las millonarias comisiones a Julio Iglesias en el caso IVEX en los 90).

En la jornada de ayer también comparecieron cuatro testigos que complicaron la defensa del exdirectivo de Vaersa. El viceinterventor de la Generalitat que elaboró el informe sobre los gastos de Espinosa confirmó que detectaron «más de 40 extracciones de dinero en efectivo [500 euros cada vez] que no tenían justificación o cargos en hospedaje y hostelería sin documentación que confirmara para qué se hicieron. Además de los cargos en supermercados, clínica veterinaria o tiendas de bricolaje.

El ex director de Administración y Finanzas de Vaersa, ya jubilado, confirmó que cuando Espinosa llegó al cargo avisó que «todos los cargos de la tarjeta eran de empresa» al contrario que su antecesor que abonaba a Vaersa los gastos personales que cargaba a la empresa pública. «Espinosa no distinguía», aseguró el exdirectivo. La secretaria de dirección también confirmó que en 2011 dejó de reflejar en un hoja excel los gastos de la tarjeta de Espinosa que tampoco especificaba en los tiques que presentó en años anteriores «con quién comía, ni con quién». La secretaria admitió haber recibido regalos de Espinosa en Navidades. «Otra compañera y yo también le hicimos un regalo. Pero si hubiera sabido que el mío se pagaba con la tarjeta de la empresa, no lo hubiera aceptado».

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