El mundo está avanzando hacia la consecución del Objetivo 7 «Enería asequible y no contaminante» con indicios alentadores de que la energía se está volviendo más sostenible y ampliamente disponible. El acceso a la electricidad en los países más pobres ha comenzado a acelerarse, la eficiencia energética continúa mejorando y la energía renovable está logrando buenos resultados en el sector eléctrico.

A pesar de ello, es necesario prestar una mayor atención a las mejoras para el acceso a combustibles de cocina limpios y seguros, y a tecnologías para 3.000 millones de personas, para expandir el uso de la energía renovable más allá del sector eléctrico e incrementar la electrificación en el África subsahariana.

Pese a los avances, todavía quedan múltiples metas que alcanzar. Así, por ejemplo, el 13% de la población mundial aún no tiene acceso a servicios modernos de electricidad. Son todavía 3.000 millones de personas las que dependen de la madera, el carbón, el carbón vegetal o los desechos de origen animal para cocinar y calentar la comida.

La energía es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y representa alrededor del 60 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que implica una necesidad de abordar con mayor eficiencia el reto de las energías renovables.

Además, la contaminación del aire en locales cerrados debido al uso de combustibles para la energía doméstica causó 4,3 millones de muertes en 2012, 6 de cada 10 de estas fueron mujeres y niñas.

Los altos precios de la luz

Ya a nivel nacional, el sector energético está marcado por una agenda que varía de rumbo ligeramente. Los picos de precios de la luz, que semana tras semana van marcado nuevos récords, están aflorando, de nuevo, los problemas de la pobreza energética en nuestro propio país. El encarecimiento de la factura provoca que numerosas familias tengan problemas para hacer frente a un gasto vital y necesario.

En ese contexto, se marca como prioridad la necesidad de buscar soluciones para que el precio de la luz no continúe disparado o que, al menos, las personas que tengan problemas para poder hacer frente a la factura tengan las ayudas necesarias para hacerlo.