E9 d’Octubre de 2020 fue el del quiero y no puedo. El de 2021 es el del quiero y puedo un bastante más. Lo suficiente como para estar mucho más cerca de la normalidad. El visitante se encontrará a mediodía, por ejemplo, el elemento, simbólicamente hablando, más importante de la celebración. Si la «Senyera» vuelve a bajar por el balcón municipal y vuelve a procesionar, quiere decir que las cosas están mucho más cerca de lo que conocíamos de toda la vida. Seguirá siendo, visualmente, raro, con los participantes más separados entre sí y todos enmascarados. A ambos lados, pegados a las vallas, será mucho más reconocible la imagen de abigarramiento. Eso es mucho más difícil de controlar. Pero el paseo es todo un indicativo de que las cosas van mejor. De hecho, están mucho mejor que hace ahora doce meses.
Cambio en el recorrido
El recorrido no será, por contra, el de toda la vida. Aunque estaba programado volver a remontar San Vicente y bajar la calle de la Paz, finalmente harán la ida por el tradicional camino de vuelta, en las anchas calles Barcas, Pintor Sorolla y Parterre. La «senyera» volverá a casa bajando por las calles de Colón y Lauria y regresará nuevamente al archivo municipal.
Urge la réplica
El emblema de todos los valencianos llega, además, recién sacado de la tintorería. El ente público Ivacor ha llevado a cabo una profunda restauración y lucirá como hacía muchos años que no lo hacía aunque la tela, casi centenaria, pide a gritos la jubilación y ser sustituida por una nueva.
Se trata de una bandera que forma parte de una serie de tres gemelas: ésta, la del Colegio del Arte Mayor de la Seda y la de Blasco Ibáñez. Los sederos ya han tomado la decisión de crear su propia réplica, «jubilando» la bandera centenaria y dejándola ya como pieza de museo. De hecho, la «senyera» municipal es Bien de Interés Cultural y cualquier salida a la calle le supone un episodio de estrés. El alcalde Joan Ribó ha anunciado repetidamente que la réplica se hará más pronto que tarde.
Vuelve la pirotecnia por barrios
Los festejos «de carrer» del Nou d’Octubre tienen también un componente reformador en la pirotecnia. El programa tradicional era el castillo que disparaba la diputación y la mascletà municipal. La primera se ha convertido en una serie de espectáculos simultáneos en diferentes poblaciones. El festival Torna la Llum, por prudencia, evita el «cap i casal». Y la mascletà, que estaba bien, pero tampoco era la mejor del año, se convierte en siete disparos repartidos entre la noche de ayer y la jornada de hoy en diferentes espacios de la ciudad: a las 14 horas en los solares de Tomás de Montañana y avenida del Levante UD. Y como cierre a la jornada festiva, un castillo a las 23 horas en la antigua playa de vías de Las Arenas.
Sigue siendo una fórmula pirotécnica en estudio. Funcionó muy bien en las pasadas Fallas y gusta para descongestionar el centro pensando en el próximo mes de marzo. No para suprimir el ritual del «senyor pirotècnic» de las 14 horas, pero sí para repartir juego. Para sustituir algunos días o complementar otros. Para evitar que la ratonera del centro sea el único reclamo pirotécnico en la ciudad. Recordando además que las desangeladas mascletaes de 2020, con mucha menos gente de lo habitual, eran mucho más digeribles.
Y moros y cristianos
Moros y Cristianos complementarán la jornada en su vertiente festiva. También la Entrada ha sufrido cambios forzosos: desfilarán algo más de la mitad de participantes de un año normal y no habrá capitanías -no se podía asegurar el desfile y hacer un boato de este tipo requiere tiempo-. Harán casi el recorrido habitual (Parterre-Paz-San Vicente), pero cuando lleguen a Poeta Querol harán un ángulo recto inverso para aparecer en San Vicente. Habrá sillas a cuatro euros en las calles principales.
A la vez permanece abierto el Mercado Medieval en el Jardín del Turia, a la altura de donde, tradicionalmente, se disparan los castillos.
La jornada reivindicativa está formada por cinco manifestaciones de distinta raíz, que ocuparán la tarde del sábado: Organizaciones del Sur de la Comunitat Valenciana, Grup d’Acció Valencianista, Coordinadora Obrera Sindical y Asociación l’Encontre Polític Valencià, junto con una concentración de la CGT, se unen a la tradicional de Acció Cultural del País Valencià. La delegada ha advertido: «Las personas que busquen el conflicto no caben en el día del pueblo valenciano».
