Mas allá de los tertulianos de todo tipo, vulcanólogos de salón desde hace unos días, multitud de expertos recorren los medios, pero yo conozco a dos que son de mi absoluta confianza. Una es la geógrafa Nerea Martín, ex alumna del máster de Planificación y Gestión de Riesgos Naturales de la Universidad de Alicante con un magnífico TFM titulado “Información Geográfica y Geovisualización del Riesgo Volcánico. Aplicación en la isla de La Palma”, defendido en junio, en el que estudiaba posibles trayectorias de las coladas de lava en la Isla de La Palma. Cuando hizo su defensa pocos pensarían que su trabajo iba a ser tan necesario, pero así son los trabajos sobre riesgos, la investigación pura que a algunos no parece servirles de nada, porque habla de algo que creen remoto, se revela de repente como algo terriblemente necesario. El “geólogo en apuros” Nahum Chazarra no tiene complejos, y no debe tenerlos, en aparecer en todo tipo de programas de televisión contando lo que se sabe de esta erupción. La divulgación siempre va a estar mal vista por muchos colegas, pero es necesaria y útil para la población. Por cierto, los medios deberían admitir una respuesta científica a la que o están acostumbrados ante la previsión de cierto tipo de eventos, algo tan simple como “no lo sé”, tal y como defendía mi amigo y colega Samuel Biener. Los tertulianos, los políticos, los cuñados, todos deberíamos ser capaces de decir no lo sé cuando no podemos responder a algo correctamente. No debería pasar nada, la ciencia también es decir lo que no se sabe, lo que no se puede demostrar.