Una investigación del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández-CSIC de Alicante ha descubierto que la comunicación entre la gasa corporal y el cerebro determina la transición de la fase juvenil a la fase de maduración sexual, también llamada pubertad.

La investigación, que se publicó en Cell Reports, también contó con la participación de científicos del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y el Centro de Investigación Príncipe Felipe, ambos de València.

El trabajo, que se llevó a cabo en moscas de la fruta y cuyas conclusiones son extrapolables a los humanos, explicó que durante el desarrollo del cuerpo, el organismo libera hormonas esteroides por circuitos neuroendocrinos que llevan a pasar del estado juvenil a la pubertad. Cuando ese proceso falla, se produce la obesidad juvenil, afirmaron.