La Justicia obliga al Ayuntamiento de Castelló a retirar los lotes de 32 libros cada uno de ellos con temática LGTBI de once institutos de la capital y del centro Pi Gros tras el contencioso-administrativo que presentó la Fundación Abogados Cristianos contra esta acción municipal.

La jueza considera en su auto que es «urgente» dictar las cautelarísimas «ya que en caso de optarse por la tramitación ordinaria de la medida cautelar, en dicho lapso de tiempo podrían ya ponerse los mismos a disposición menores de edad a quienes van dirigidos, lo que haría perder la finalidad legítima al recurso y producir los alegados perjuicios irreparables que la interposición del recurso contencioso-administrativo a través del procedimiento de derechos fundamentales, por presunta vulneración de los derechos contenidos en el artículo 16 CE (libertad religiosa) y artículo 27.3 CE (derecho a educar a los hijos de acuerdo a las condiciones religiosas, éticas o filosóficas) se pretende evitar».

De esta forma, y debido a las cautelarísimas, el consistorio tendrá que proceder ya a la retirada de las publicaciones independientemente que, por otro lado, prosiga el proceso judicial para, finalmente, dictar una sentencia en firme por parte de la magistrada.

«Adoctrinamiento en las aulas»

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asociación que ha impulsado la denuncia contra la distribución de estas publicaciones en los centros educativos dirigidas a los escolares de entre 12 y 17 años, justificó este recurso alegando que «se trata de ideología». «No es solamente porque ofenden sino porque también reflejan el adoctrinamiento en las aulas de Castelló», prosiguió,

«El artículo 103 de la Constitución Española recoge que las instituciones y espacios públicos tienen que ser neutrales y estos libros marcan el adoctrinamiento en la educación», continuó la representante de Abogados Cristianos, quien también concretó que una sentencia del Tribunal Supremo (TS) del año 2011 «hace alusión a que la educación pública tiene que ser neutral».

Esta entidad católica lanzó el pasado jueves por la tarde una campaña de recogida de firmas de forma virtual sobre «el grave episodio de adoctrinamiento contra los cristianos» que, a día de ayer , había recibido casi 10.000 apoyos.

«No podemos consentir que el Ayuntamiento de Castelló siga usando nuestro dinero para promover el odio contra los cristianos en los colegios públicos de la ciudad», afirmó. De hecho, Castellanos hizo alusión a varias frases que recoge en concreto la publicación El fin de armario que «ataca a los católicos, los musulmanes, judíos y evangélicos». Otros títulos que ahora tendrán que ser retirados son, entre otros, Bifobia, La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella o Transeducar.

«Es evidente la obsesión del Ayuntamiento de Castelló contra los católicos, primero con la cruz del parque Ribalta y ahora con los libros LGTBI», dijo Castellanos, quien denunció una «persecución talibán» por parte del consistorio.