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La jueza de Azud deja en libertad a Febrer y mantiene a Alfonso Grau en la cárcel

La magistrada justifica la medida para el empresario y presunto corruptor en que ha desaparecido el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas

El empresario Jaime Febrer. | GERMÁN CABALLERO

La titular del Juzgado de Instrucción 13 que investiga el caso Azud decidió ayer dejar en libertad al empresario y presunto corruptor de políticos y funcionarios, Jaime Febrer. Una libertad condicional que le llega al empresario cuando acababa de cumplir cinco meses encarcelado desde su detención el pasado 13 de mayo y su ingreso en prisión dos días después.

El empresario Jaime Febrer está considerado el eje central sobre el que pivota parte de la trama supuestamente corrupta destapada en la operación Azud II, que investiga una presunta trama corrupta de mordidas y regalos a cambio de favores y prebendas urbanísticas en el Ayuntamiento de València y otra decena de ayuntamientos.

Tras cinco meses de pesquisas que siguen bajo secreto de sumario, Febrer ha quedado en libertad provisional sin fianza, aunque con las habituales medidas cautelares en este tipo de situaciones: retirada del pasaporte y prohibición de renovarlo además de salir del territorio nacional.

El empresario Jaime Febrer también deberá comparecer cada quince días en la oficina de presentaciones de la Ciudad de la Justicia de València (apud acta quincenal, en términos jurídicos).

Entre los motivos argüidos por la magistrada para dejar en libertad a Febrer ha pesado la desaparición o reducción considerable del riesgo de destrucción o manipulación de pruebas, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras de los hechos.

Los investigadores del caso Azud habían trasladado a las defensas del empresario que seguiría en prisión hasta saber si blanqueó dinero enviándolo al extranjero. Para ello, el Juzgado de Instrucción 13, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, remitió comisiones rogatorias a varios países.

Solo ha trascendido en los autos notificados a Febrer desde mayo que Luxemburgo es uno de estos paraísos fiscales donde los investigadores del caso Azud han rastreado si el empresario tiene dinero a buen recaudo. Las defensas de Febrer desconocen qué resultados han dado estas pesquisas porque la causa sigue secreta y no se ha informado de su resultado.

A Febrer se le investigan por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, cohecho, falsedad documental, prevaricación y asociación ilícita.

La figura de Febrer ha sido fundamental para los investigadores del caso Azud ya que el empresario conservaba dietarios con centenares de anotaciones con las fechas y cuantías precisas de las mordidas que presuntamente pagaba a políticos y funcionarios a cambio de supuestas prebendas, pero también las comidas y reuniones que mantenía, con detalles sobre el cuándo, cómo, dónde y con quien se encontraba. Una auténtica mina para los agentes del grupo de delitos contra la administración de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil, el juzgado y Anticorrupción.

Quien continuará por ahora en prisión es el vicealcalde de València, Alfonso Grau, sobre quien la magistrada y la Fiscalía Anticorrupción alegaron riesgo de destrucción de pruebas para decidir su ingreso en prisión y que parece persistir.

El caso Azud se inició en 2017 tras una denuncia de la Agencia Tributaria, que derivó en la detención del cuñado de Rita Barberá, el abogado José María Corbín, en una primera operación policial efectuada en 2019 por la UCO de la Guardia Civil. Dos años después, el 13 de mayo de 2021, una segunda actuación policial acabó con la detención del exvicealcalde y concejal del PP en València (1995-2015) Alfonso Grau y el exportavoz socialista en el consistorio, Rafael Rubio, entre otros.

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