Los tres grupos que dan apoyo al Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem), así como y Ciudadanos y Vox, coincidieron ayer en reprochar al PP que reivindique su «pasado corrupto» y que defiendan el legado de Rita Barberá tras el auto del pitufeo.
Entre los grupos del Botànic, el síndic socialista, Manolo Mata, rechazó que «la dirección del PPCV admire un pasado siniestro de corrupción», al tiempo que denunció el «dopaje colosal» con el que el PP concurría a las elecciones. Por parte de Compromís, Fran Ferri señaló que «grandes figuras de la corrupción han caído por blanqueo y delitos fiscales, como Al Capone, y el PP en la ciudad de València está en la misma situación».
Por parte de Unides Podem, Pilar Lima aseveró que incluso «echan de menos» a la anterior síndica, Isabel Bonig, que «sí condenaba mucho la corrupción». Lamentó que Mazón y Catalá continúen «reivindicando el pasado oscuro de una panda de ladrones» que «no merecen ni presentarse a las elecciones». La síndica de Ciudadanos (Cs), Ruth Merino, consideró que la posición del PP es una «huida hacia adelante que no termina nunca».
Por su parte, la vicealcaldesa de València y portavoz socialista en el ayuntamiento, Sandra Gómez, indicó que el auto es una enmienda al proyecto actual del PP: «La corrupción no es pasado, es presente», dijo.
Mientras, el alcalde de València, Joan Ribó, mantuvo que la noticia se veía venir y reclamó que el PP devuelva el dinero a la ciudad.
