El juez del caso Taula ha dictado una providencia en la que insta al exgerente de Imelsa y autoconfeso yonqui del dinero, Marcos Benavent, para que facilite un domicilio de notificaciones para poder ser citado. Como alternativa plantea a su nuevo abogado que facilite un domicilio postal para poder remitir notificaciones judiciales. El magistrado da un plazo de veinticuatro horas para que le hagan llegar esta información o, en caso de ignorar la petición, el titular del Juzgado de Instrucción 18 de València advierte que «se acordará su detención».
Benavent debe comparecer el próximo 27 de octubre fecha en la que ha sido citado, a petición propia, en una declaración que ha provocado expectación ante un posible cambio de estrategia tras dejar a su abogado durante los siete años de investigaciones del caso Taula y substituirlo por uno nuevo.
El ex gerente de Imelsa, Marcos Benaven, ha sido, desde que se iniciaron las primeras investigaciones del caso Taula en 2014, la clave de bóveda sobre la que se ha sustentado la investigación de una presunta trama corrupta incrustada en la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación de València.
Las grabaciones que Benavent hizo cuando su actividad principal era ser corrupto y sus posteriores declaraciones ante los investigadores del caso Taula han sido el hilo del que han tirado el Juzgado de Instrucción 18 y la Fiscalía Anticorrupción para crear los cimientos sobre los que se construyó esta macrocausa de corrupción que ha alcanzado ya las once piezas separadas y varios centenares de investigados durante siete años de instrucción.
