Diez de los cincuenta burros introducidos en el Desert de Les Palmes hace apenas dos meses, y como medida de prevención frente al fuego, han fallecido. La noticia se confirmó ayer, tras la información del pasado lunes sobre el fiasco de la brigada antiincendios, una iniciativa impulsada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) dio un paso más ayer y denunció la muerte de diversos ejemplares, al menos un 20 % de los animales reintroducidos a principios del mes de agosto.

El responsable del colectivo ecologista, Francisco González, exige explicaciones al departamento que dirige Mireia Mollà, y reprocha la «opacidad» y «falta de transparencia» de la Generalitat en este asunto. «Este tipo de acciones de control y gestión de montes se hace mucho en Europa, como ya se hacía con bovinos en la zona del Prat-Torreblanca», manifestaba ayer.

Aspecto esquelético

«La idea es buena, pero después de lo que ha pasado en el Desert queremos saber si ha habido alguna negligencia, cuáles han sido las consecuencias de la no adaptación, que ha llevado a que algunos asnos tuvieran un aspecto esquelético, o qué ha ocurrido para que algunos hayan muerto. Habría que saber si alguien ha hecho algo o ha habido algún boicot», señalaba González.

Por su parte, desde la conselleria responsable de la propuesta, que arrancó de manera ambiciosa el pasado agosto y ha finalizado tan solo dos meses después, a principios de octubre tras la advertencia de desnutrición y mal estado de los ejemplares en zonas como la ermita de les Santes de Cabanes, el martes abrieron un expediente informativo para esclarecer y tener una «visión clara» de lo sucedido.

Fuentes de la Administración autonómica afirman que la experiencia ha sido «muy corta», y detallan que «el grupo de burros pastaba en una finca privada dentro del Parque Natural, con la autorización de la dirección, para limpiar arbustos y hierbas y evitar así posibles incendios».

Caídas y ataques de jabalíes

Respecto a los fallecimientos de animales, la conselleria no quiso entrar a realizar ninguna valoración ni a confirmar los hechos, a la espera de los resultados de la investigación en curso. Sobre estas muertes, expertos en trabajos ambientales apuntan que estos asnos domésticos se estresan con facilidad y explican que algunos de los que estaban en el Desert han podido despeñarse por desniveles e, incluso, sufrido ataques de jabalíes, circunstancias que deberá concretar el informe. Con todo, la prueba piloto ha tenido un final trágico con 10 bajas de la manada aportada por un ganadero del Grau de Castelló.