La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Greenpeace han presentado recientemente el informe ‘Huir del clima. Cómo influye la crisis climática en las migraciones humanas’, en el que analizan un fenómeno que cada año obliga a más personas a dejar sus hogares huyendo de los impactos provocados por la crisis climática.

Ambas organizaciones han sumado esfuerzos y conocimientos para ahondar en esta cuestión sobre la que cada vez se tiene más información, pero sobre la que los gobiernos aún se niegan a tomar medidas. Para la realización del análisis han contado con la colaboración de la investigadora Beatriz Felipe, una de las principales expertas en la materia.

En el documento se citan los cálculos de organizaciones internacionales como el del IDMC, que cifraba en 30,7 millones los desplazamientos que tuvieron lugar en 2020 vinculados a fenómenos meteorológicos y climáticos. Asimismo, se repasan ejemplos concretos de cómo los impactos del cambio climático ya están obligando a miles de personas de todo el planeta a dejar su hogar. Por ejemplo, se aborda el caso de Vanuatu, un archipiélago situado a unos 200 km al oeste de Australia, en el Pacífico, donde su población ya ha tenido que afrontar desplazamientos debido a la subida del nivel del mar.

También se abordan casos como las caravanas de personas migrantes centroamericanas hacia Estados Unidos, donde muchas familias han relatado cómo las sequías les hicieron perder su forma de vida y les obligaron a ir a las ciudades, desde donde han tenido que huir debido a factores como la pobreza o la violencia. Asimismo, aunque no se consideren estrictamente migraciones climáticas, el informe denuncia cómo las actividades de empresas del norte generan degradación medioambiental y expolio de recursos naturales lo que impulsa a nuevos movimientos migratorios. Un ejemplo de esto lo encontramos en países como Senegal, Gambia o Mauritania, cuyas poblaciones que vivían de la pesca ven cómo grandes buques europeos, rusos y chinos ahogan una de sus actividades económicas básicas, lo cual les empuja a emprender peligrosas rutas migratorias con las consecuencias mortales ya conocidas.